Dicha iniciativa establece que el presupuesto educativo anual nunca podrá ser inferior al del año inmediato anterior, para poder brindar de esta manera una educación de calidad a todos los habitantes.En este sentido el proyecto establece que el monto de los recursos afectados a la Dirección General de Cultura y Educación deberá prever el crecimiento vegetativo natural del sistema educativo. El Estado deberá velar constantemente dicho desarrollo, ya que de no ser de esta manera estaría contribuyendo indirectamente a un desmejoramiento en su calidad.
En otro párrafo del plan elevado al Ejecutivo se expresa que para cumplir con las premisas antes mencionadas la intención no es sugerir necesariamente un aumento del presupuesto total de la provincia de Buenos Aires, sino una reasignación racional de las partidas dentro del mismo, como así también un control y seguimiento permanente y eficiente de las partidas al interior del presupuesto específico del área. Como conclusión la iniciativa pide al Estado provincial y a su Legislatura, a que asuman el compromiso de designar al organismo al cual le corresponderá ejecutar tal control teniendo en cuenta, la responsabilidad personal del Director General de Cultura y Educación en el manejo de ese presupuesto y la prioridad estratégica de la educación para el futuro de la Provincia y del país.
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