El accidente de tránsito ocurrió en la ruta 18, a la altura de Piñero, cuando un remís que venía desde esa localidad a Rosario chocó con un BMW que se desplazaba a Pergamino por el carril contrario. El tren delantero de este vehículo, conducido por el empresario Samuel Rosembaum, dueño de Natalio Automotores, se despedazó, por lo que el hombre de 45 años, que viajaba sin cinturón de seguridad, salió despedido y murió en el acto. El otro coche, un Honda Accord, cayó en el zanjón de la banquina y se incendió: sus cinco ocupantes, el chofer de 21 años y cuatro estudiantes universitarios, perecieron calcinados.
y quedaron irreconocibles. Las víctimas son: Lautaro Mugues, el conductor; Jorge José Zárate, de 20 años y estudiante de una carrera relacionada con el control de alimentos; Gustavo Franqueli, de 23, que cursaba medicina en la UNR; Lorena Serra, de 25, alumna de la licenciatura en letras de la Facultad de Humanidades, y Estela García, de 26, a punto de recibirse de profesora de EGB. Ésta vivía en Rosario con su novio, estudiaba en el Normal Nº 1 y estaba practicando la residencia en la escuela Ameghino.
La colisión ocurrió poco después de las 9.30 en el kilómetro siete de la ruta 18, en área rural. Se trata de la continuidad de la calle Ovidio Lagos, acceso a Rosario por el sudoeste. El remís salió alrededor de las 8.45 de Peyrano. Se trata de un coche de alquiler compartido, de la remisería Tala de esa localidad, que retiró a los pasajeros uno a uno por sus domicilios. Los estudiantes universitarios, que regresaban a Rosario después de pasar el fin de semana con sus familias, se conocían entre sí ya que Peyrano tiene sólo 2.700 habitantes.
El vehículo pasó la cabina de peaje, situada en el kilómetro Nº 22, y la estación de servicio Sol, en el cruce de la ruta AO12 y la avenida Circunvalación. Según le contó un playero al allegado de una víctima, al chofer le preguntaron si llenaba el tanque y él contestó que no. “Poneme tres pesos que estoy apuradísimo”, dijo, según la versión. A los seis kilómetros chocó de frente con el vehículo de Rosembaum, titular de la concesionaria Natalio Automotores y representante de Honda y BMW en la región. El hombre, soltero y de 45 años, viajaba solo en su coche particular. Según reveló a la policía el cuñado, iba hacia Pergamino a comer con un psicólogo amigo.
Ambos coches cruzaron sus trompas y ése fue el principio del fin. El remís avanzó unos metros hacia la derecha y cayó en el zanjón de la banquina, de poca profundidad y sin agua. Quizás por un cortocircuito o por el roce de las chapas con el asfalto comenzó a arder. Estaba equipado con GNC pero los tubos quedaron intactos: se presume que la nafta produjo la combustión
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