Los policías utilizaron en los procedimientos un perro adiestrado en la detección de drogas no permitidas. Según trascendió, la fuerza de seguridad dispuso un operativo en calle 16 entre 47 y 48, cuando cuatro jóvenes se trasladaban caminando dirigiéndose a un sitio de expansión nocturna.
El can realizó su trabajo y olfateó a los jóvenes, logrando descubrir en uno de ellos lo que sería un paquete con 10 gramos de marihuana.
Los policías realizaron rápidamente el análisis para determinar la sustancia secuestrada. La coloración dada por el reactivo sobre la presunta marihuana fue de un rojo fuerte, lo que determina que sería de máxima pureza.
La policía trasladó a los cuatro jóvenes hasta la comisaría de Colón, dando intervención al Juzgado federal de San Nicolás a cargo del juez Carlos Villafuerte Ruso.
El magistrado dio orden de liberar a los tres jóvenes a los que no se le encontró droga, quedando imputado por la ley de estupefacientes 23 737, un individuo que sería de apellido Rango.
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