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15/07/2004
Un aporte necesario

La tercer edad y su protección


Visita-geriatricos1607 (19k image)Pasos inmensos a favor de la tercera edad en nuestra ciudad al aprobarse la Subsecretaria de la tercer edad. Los geriátricos y su delimitación. Una problemática muy grave.


El Concejo Deliberante aprobó el proyecto del AMIC para la creación del registro de personas de más de 70 años. En tanto se creó la Subsecretaria de la Ancianidad. Los concejales Gerardo Soria, Gas- tón Ríos y Sofía Floridi a pesar de tener matices diferentes concordaron en la política de fondo: proteger a la gente de la tercera edad.


La clase política debe comprender que existen problemáticas que deben ser denominadores comunes. Entre estos, podríamos englobar: la seguridad, la niñez, la ancianidad y la creación de puestos de trabajo . Los funcionarios ( de cualquier época) deben saber que representan al Estado, que continuará existiendo cuando ellos dejen su puesto.


La realidad


En Colón existen más de 4000 personas que corresponden a la tercer edad y muchos de ellos están pasando por un difícil momento.


Un ejemplo patético de lo necesario que es la Subsecretaria y el Registro de la Ancianidad, sucedió hace pocos días y a la vista de la mayoría de los colonenses. Una persona de más de 70 años, estuvo más de dos semanas, ocupando y durmiendo en el exterior del edificio de Induswheel, ubicado en calle 9.


No es el único caso. Hace un año en la prolongación de la calle 20, una vivienda (piecita) tomó fuego y debieron concurrir los Bomberos Voluntarios.


El anciano que allí vivía dormía en el suelo y tenía como mobilario una mesa y una precaria silla.
También en el pasado cercano, hubo ancianos viviendo en vehículos y soportando un invierno con bajas temperaturas.

Los geriátricos

Cualquier funcionario Provincial, Nacional y Municipal, podría averiguar cuantos geriátricos existen en nuestra ciudad y que tipo de control se ejerce sobre ellos. La respuesta seguramente sería (antes y ahora) ¡No sé!.


La pregunta del millón sería aún más punzante ¿Quién los controla?; ¿Cuales son las ordenanzas que los regulan? y ¿Cuales son los límites para que la función de cuidar ancianos no se convierta en un nuevo y próspero comercio?.


En Colón existe el Hogar de Ancianos Willians Morris que funciona muy bien, gracias a las religiosas y al personal que lo atiende. Pero la realidad nos indica que su capacidad está desbordada.


Cabe destacar (y esto es lo más importante), que existen localmente emprendimientos privados (habría decenas) que están sin un control del Estado (Municipal, Provincial y Nacional)


En muchos de estos residenciales ( o como se los quiera llamar) existirían carencias básicas. Un ejemplo sería que desde hace años en el Hospital Municipal, se atienden ancianos derivados de estos lugares y que habrían sufridos accidentes por descuido, mala alimentación etc, etc.


Las historias médicas de estos casos, deberían estar reflejadas en los libros de guardia del nosocomio.
La habilitación de los geriátricos, debe contar primeramente con el aval provincial del Contralor Sanitario y además existiría un vacío legal muy grande en las ordenanzas que deberían haberse dictado desde el Concejo Deliberante.


En este sentido, no existiría regulación normativa para que estos geriátricos sean controlados en su funcionamiento. Estamos hablando: lugar de hospedaje, comidas equilibradas, vigilancia médica y cantidad de ancianos que por infraestructura y personal pueden atender y que tipos de ancianos el geriátrico puede recibir según la complejidad en la atención que brinde.


Un ejemplo, es que complejidad médica y la infraestructura edilicia debería ser especial para recibir una persona con problemas motores o mal de Alsheimer.


Por otro lado, desde el sector de Obras Públicas, se debería determinar en cada uno de estos lugares -entre otras cosas- las rampas para acceso ( para silla de ruedas o camillas) y otras facilidades de deambulación de los ancianos, como cubrir las escaleras y desniveles con material antideslizante, poner pasamanos en las paredes de lugares considerados peligrosos y a las camas adosarle un sistema de seguridad (barandas), baños suficientes con sanitarios especiales, libretas sanitaria del personal, libro de registro de inspecciones, y un libro de atención médica con las historias clínicas de cada paciente o abuelo atendido.


Los geriátricos habilitados, además no deben ser meros depósitos si no deben contar con jardín, lugar de recreación y sala de estar. El tema es grave, y nadie debe hacerse el distraído, pero algún día deberá ser delimitado. Tapar el sol con las manos es imposible.


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