Los tópicos son de un variado diagnóstico y fueron entregados por las entidades bonaerenses del agro y la industria sobre la orientación que debería tener la reforma educativa que planea llevar a cabo el Gobierno Provincial.
En el marco de la ronda de consultas con sectores representativos de la comunidad que lleva a cabo la Dirección General de Cultura y Educación, en los últimos días aportaron su visión sobre la política educativa representantes de entidades empresariales como la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA), de la Confederación Económica Bonaerense (CEB), de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), de la Federación Agraria Argentina (FAA), de la Federación de Cámaras de Microempresas de la Provincia de Buenos Aires y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO).
De acuerdo con un informe elaborado en la cartera educativa, los dirigentes empresariales plantearon, entre otras cosas, la necesidad de desarrollar «la vocación de emprender en los futuros egresados» y de que las escuelas se acerquen al mundo empresario de su zona de influencia para conocer «qué se produce y qué se planifica producir».
Así, la apuesta línea central estaría asociada al concepto de la «educación para el trabajo». En esta línea, Gloria Blasco y Oscar Orlandi, de FECAMI, apuntaron su inquietud por acercarse a las escuelas y «remarcaron que es importante contar con multiplicadores que enseñen cómo iniciar un emprendimiento.
Esa idea pondría al sistema ante el desafío de formar docentes que se dediquen exclusivamente a transmitir conocimientos y estimular el desarrollo de proyectos: «la escuela nos enseñó a ser empleados, ahora debe enseñarnos a ser emprendedores», se indicó desde FECAMI.
Sectores productivos
Desde la Confederación Económica Bonaerense se opinó que los directores de escuelas deben tener autonomía como para sentarse a dialogar con los sectores productivos. Se planteó la necesidad de definir la orientación hacia la que se dirige el sistema productivo, como paso previo a la definición de la formación de recursos humanos.
El Gobierno llamó a los sectores de la producción, la política, la religión, la investigación y la docencia a aportar sus visiones de la reforma que se aplicará sobre el sistema educativo ya modificado en los ’90. El eje principal del trabajo está puesto en el sistema Polimodal y el tercer ciclo de la Enseñanza General Básica, que absorbieron al antiguo colegio secundario.
El campo
Según la recopilación realizada por Educación de la reunión de mediados de la semana pasada, los representantes de CARBAP, Jaime Murphy y Javier Ordoqui, «pusieron a disposición las 110 sociedades rurales que posee la entidad en la Provincia» y señalaron que la orientación agropecuaria debe profundizar en las pasantías para estudiantes. También pidieron la reapertura de las escuelas de oficios.
En línea con la CEB, desde la Federación Agraria Argentina, representada por Miguel Guarneri, se sostuvo que la educación debe formar recursos capacitados de acuerdo con el modelo productivo que asuma el país.
Así se cree que los cambios que sufrió la economía en los últimos años no fueron acompañados por la escuela. Así, se sostuvo que «la pérdida de calidad y de ofertas de la escuela rural es lo que obliga a las familias a mudarse a la ciudad».
Guarneri rescató el funcionamiento de los Centros Educativos para la Producción Total, que funcionan dentro del sistema educativo provincial, como modelos de cogestión (escuelas donde los alumnos cursan una semana y luego pasan dos en sus hogares del ámbito rural). El dirigente pidió por la generación de proyectos productivos que involucren a los estudiantes que no continuarán con los estudios superiores.
En el marco de la reunión también se hicieron oír voces de preocupación por la atención que concitan en los futuros egresados del Polimodal, los preparativos de los viajes de fin de curso, en detrimento de otros asuntos vinculados a su futuro, como los proyectos vinculados a la producción.
Desde la UIPBA coincidieron con los representantes de CARBAP sobre el impacto negativo que está teniendo en el mercado laboral la pérdida de la formación en oficios que ahora vuelven a requerir las empresas.
También se insistió en la necesidad de articular necesidades regionales y en que los propios docentes estén empapados de lo que ocurre a su alrededor, en las fábricas, comercios y el campo.
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