20/09/2002

Extraño suceso. Un menor involucrado

La ciudad de Colón a partir del viernes comenzó a conmocionarse por el presunto secuestro de un menor de 13 años alumno del Colegio Monseñor de Andrea. Las versiones en nuestra ciudad comenzaron a crecer como una gran bola de nieve. “Un chico había sido raptado cuando iba al colegió y los secuestradores le habían sacado sangre”.

tapa-20-09.jpg - 57811 Bytes “Los progenitores compañeros del chico estaban juntando dinero para pagar el rescate”. “ La policía investiga el hecho desde hace una semana y no logra comunicarse con los captores”. La calle repetía una y otra vez estos rumores y todos le agregaban un poco más.
En sicología se señala que una sociedad insegura es presa fácil de este tipo de versiones que genera una sicosis colectiva a través de los miedos más profundos. La investigación del caso será seguramente mucho más simple de lo que parece.

  • La investigación
  • La policía recibió la denuncia por el presunto secuestro de un menor de edad que concurría al Colegio Monseñor de Andrea.
    Según constataría en la investigación donde declararon varias personas Carlos de 13 años con domicilio en el barrio Plaza Independencia, el viernes se levantó, desayunó y se dirigió en bicicleta al establecimiento escolar situado en calle 51 entre 16 y 17.
    En cercanías del Colegio y cuando iba circulando por calle 14 habría sido abordado por un hombre mayor de edad que lo deposito por la fuerza arriba de un vehículo Renault 12, color blanco y con escudo de boca en su pasacaset.
    Una mujer en las primeras horas de la mañana (8.30 a 9) encontró en cercanías de la fuente ubicada al ingreso de la ciudad una mochila y carpetas.
    Al observar el hallazgo por escritos en las carpetas y cuadernos pudo determinar que se trataba de un alumno del Colegio Monseñor de Andrea.
    La mujer se traslado al establecimiento escolar los elementos que fueron recibidos por la Directora Zulma Garavagno.
    La docente al concurrir a salón para tratar de ubicar a Carlos y devolverles los útiles se encontró que no estaba. Los compañeros habrían señalado “ A lo mejor se hizo la rata, porque debía entregar una carpeta que no había hecho”. La docente se apersonó a la casa y la pro-genitora (trabaja por planes trabajar en la misma institución) argumentó que había salido a la escuela como todos los días.
    Por las dudas los maestros visitaron a varios chicos que habían faltado en la misma jornada para determinar si se encontraba con ellos. En forma posterior y luego de realizar una recorrida por la ciudad se presentó la correspondiente denuncia.
    Carlos concurre al octavo año y es un alumno dócil y es muy aplicado. Los hermanos también concurren al mismo establecimiento escolar.

  • La versión
  • Siendo las 11.30, los docentes regresaron a la casa de Carlos y se encontraron que ya estaba en su domicilio muy asustado. El chico contó la versión que había sido levantado por un auto blanco Renault 12.
    El hombre sabía su apellido y se refirió a un tío que vive en Pergamino. El secuestrador lo habría llevado hasta Ruta 8 y Ruta provincial 31 donde lo dejó en libertad. En el lugar fue recogido por los hijos de la mujer que había encontrado la carpeta y la mochila, cuando regresaban en su auto de un viaje de la ciudad de Pergamino.
    La revisión médica determinó que el presunto raptor no ejerció ningún tipo de violencia. Sobre Carlos. La policía investiga el hecho con máxima atención. La solución está cercana y seguramente será más simple que las versiones que cruzaron la ciudad.




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