12/07/2002

Piden anular un fallo contra un acusado por el caso Díaz Franco

Dicen que la unificación de condenas contra Jorge Rivas, sentenciado a 25 años de prisión, fue ilegal. La defensa de Jorge Manuel Rivas, uno de los miembros de la banda que secuestró al empresario José Ricardo Díaz Franco en diciembre de 1988, pidió a la Cámara Penal que declare nulo el fallo judicial que unificó dos condenas contra el acusado y lo sentenció a cumplir 25 años de prisión.

Si el tribunal hiciera lugar a este planteo, Rivas sólo sería sancionado con 15 años y podría salir en libertad en poco tiempo más. Rivas era, según la investigación judicial, el sujeto que se comunicaba con la familia Díaz Franco para exigir el pago y negociar las condiciones de entrega de un millonario rescate. En 1999 el juez Julio Kesuani lo sentenció a 15 años de cárcel y desde entonces el hombre pasa sus días en el penal de Coronda. Pero en mayo de este año el mismo Kesuani produjo un nuevo fallo en el que unificó esta pena con una anterior en la que otro juez había condenado a Rivas a 13 años.
Esa unificación fue apelada por la abogada de Rivas, Mercedes Guevara, y ahora la defensora planteó la nulidad de aquella decisión. Guevara argumenta que la pena anterior aún corría cuando Kesuani condenó a Rivas por el caso Díaz Franco, pero sostiene que ya estaba cumplida en mayo de este año, cuando el juez unificó las dos. Y esto, según la abogada, es ilegal.

El recurso de Guevara debe ser resuelto ahora por la Sala II de la Cámara Penal que integran los jueces Ernesto Martín Navarro y Otto Crippa García, aunque el tribunal debe ser integrado por un tercer magistrado que saldrá por sorteo.
Rivas lleva detenido casi diez años, razón por la cual podría quedar al borde de la libertad condicional en caso de que la Cámara acepte los argumentos de su abogada. Si así no fuera, recién abandonaría la cárcel el 24 de agosto de 2017.
Oriundo de la ciudad bonaerense de Colón, donde nació el 5 de mayo de 1962, Rivas fue detenido por primera vez el 23 de mayo de 1990. Un año más tarde, en julio de 1991, escapó de la Comisaría de Colón y fue recapturado el 28 de julio de 1992. Permaneció entre rejas hasta el 13 de octubre de 1995, cuando lo dejaron libre por aplicación de la ley del 2x1.

Un año después volvió a caer y esta vez estuvo en Coronda hasta el 16 de febrero de 1999, fecha en la que consiguió permiso para una salida transitoria y se esfumó.
Nadie supo dónde estaba hasta que el 17 de mayo lo recapturaron y un par de meses después el juez Kesuani lo sentenció por el caso Díaz Franco. Sospechado de participar en varios secuestros extorsivos a principios de los 90, Rivas siempre sostuvo que lo acusaban sin pruebas.
Hace dos años, en un reportaje que concedió en Coronda, dijo que su relación con la desaparición de Díaz Franco nunca fue comprobada y sugirió que fue víctima de una conspiración política destinada a culparlo. El empresario, en tanto, nunca apareció. Durante años la policía investigó una gran cantidad de pistas y lo buscó en muchos lugares, siempre sin éxito. Su destino es uno de los misterios más insondables de los muchos que entregó la historia del crimen en esta región.




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