07/06/2002

La devaluación nos lleva

  • Al mayor atraso como país
  • El fenómeno de la devaluación y la falta de capacidad de la dirigencia política nos lleva al mayor atraso como país. Los coletazos en Colón.

    tapa-07-06.jpg - 30800 Bytes Colón Doce salió a investigar los coletazos de la devaluación en nuestra ciudad y los resultados de las averiguaciones son altamente preocupantes.
    El primer síntoma que se observa en Colón es el cierre de locales que tenían como principal rubro la venta de carne vacuna. Según la estadística oficial precisa, en la actualidad se comercializan en nuestra ciudad 4300 kilos de carne vacuna diariamente.
    A partir de la devaluación el 60 por ciento de los consumidores (por el precio) se concentra en 5 comercios, mientras que las otras bocas de expendio (42 en total) deben subsistir con el 40 por ciento restante. Además un carnicero señaló: “Nos comemos el capital, no hay ventas y a los matarifes abas-tecedores debemos pagarles al contado, con estas reglas de juego es imposible supervivir”.
    En igual sentido se está concentrando la venta de pan y facturas. Solamente tres bocas de expendio utilizan por jornada unas 45 bolsas de harina.
    Traducidos a kilos de pan son 2500 kilos por jornada que se distribuyen entre sus clientes. Las restantes panaderías deben su-pervivir con una o dos bolsas cada uno que son utilizadas para fabricar pan.
    Algunos comerciantes de este rubro sospechan que puede haber bocas de expendio que realizan “dumping” que está penado por ley. Venden el pan más barato que el costo por unidad para captar clientes. “Con una bolsa de harina a 49 pesos es imposible vender el kilo de pan a 80 o 90 centavos” argumentan.
    En el rubro almacén la mayoría de los comercios comienza a sentir el efecto de la falta de financiación o crédito y compra de mercadería al contado y ya muchos comerciantes del rubro trabajan sin mercadería en deposito y otros día a día ven como se le escapa el capital acumulado por años. En las próximas semanas podemos asistir a un cierre en cadena de estos comercios.

  • Volver al pasado
  • Los consumidores en estos días asisten a una nueva modalidad de compra y venta que comienza a extenderse.
    Algunos comerciantes empiezan a vender como lo hacían nuestros abuelos. En exposición se observa aceites , fideos, arroz, detergentes, lavandinas a granel.
    Un comerciante nos dijo “Me parece estar viendo nuevamente la famosa tienda “Los Vascos” de la familia Mugica”.
    Pero el asombro para las amas de casa no va a tener límites. Las mantecas de primera línea volverán a comercializarse envueltas en papel manteca dejando de lado el metalizado actual.
    Los envases de plástico serán reemplazados por el vidrio, papeles vegetales en lugar de aluminio, logos impresos directamente en el pote en vez de etiquetas. La Coca Cola dejó los envases de plásticos y volvió al vidrio. Es que el plástico cotiza en dólares. Los cajones volverán a ser de madera. Las latas entran a un periodo de extinción. La mayonesa, tomates, aceites y productos de limpieza sufrirán el mismo proceso.
    En los potes de dulce de leche, postres y flanes se volvió a imprimir sobre el envase y se le quito la etiqueta por una cuestión de costos. Mientras tanto, las amas de casa vuelven a la tradicional bolsita que se lleva desde la casa. El costo de las bolsas para los comerciantes los excedes y ni que hablar de imprimirle los modernos logos. Otros mercados
    En los neumáticos vuelve el recordado recapado y los comercios dedicados al rubro también alertan sobre un proceso de concentración en las “gomas” nuevas. Los talleres de rebobinado de motores volvieron a trabajar a pleno a igual que los que arreglan diversos artefactos del hogar. Lo cierto es que a partir de enero un nuevo y viejo país esta naciendo. Los comerciantes buscan adaptarse a los nuevos tiempos y para el consumidor todo parece servir y debe arreglarse.
    La bicicleta ya no es necesidad deportiva si no comercial. Los colonenses cada vez usan de ellas para trasladarse debido al precio prohibitivo de los combustibles. Un hombre que junta basura nos dijo: “ En las calles se nota por las noches que existe menos basura pero esto no tiene que ver con la ola ambiental, tiene que ver que las familias consumen menos alimentos”.




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