17/05/2002
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Menos número de concejales
El paquete de leyes con los que se busca concretar la Reforma Política de la Provincia de Buenos Aires y que enviará el gobernador Felipe Solá a la Legislatura pretende, en uno de sus puntos, achicar el número de concejales en todas las ciudades bonaerenses y no tocar el número actual de legisladores provinciales, que se mantendrá en 138 a pesar de que se elegirán de otro modo.
Los concejales serán los únicos que recibirán la poda directa en el número -por lo menos 600 concejales menos, así se planea ahorrar cerca de 10 millones de pesos por año-. Los Concejos Deliberantes tienen actualmente un tope de 24 ediles, ahora ese número bajaría a 20 para las ciudades que tienen más de 200 mil habitantes.
La escala que plantea Solá es la siguiente: las ciudades con 10 mil habitantes podrán tener 6 concejales; las de hasta 30 mil habitantes 8 ediles; las de 80 mil, 12 y las que tienen entre 80 mil y 200 mil podrían elegir 16 concejales. Para concretar estos cambios se necesita modificar la ley orgánica de los municipios.
Mas reforma
El proyecto que en su esencia fue recopilado por el encargado de la reforma del Estado en la Provincia de Buenos Aires viaja a la Legislatura, donde no lo esperan con los brazos abiertos; primero desde el radicalismo aseguran que es «puro volun-tarismo» la idea de bajar el número de concejales porque «por ahí no pasa el gasto de la política».
Los otros puntos que propone la reforma política de Solá son, acortamiento de campañas políticas; internas abiertas y simultáneas de todos los partidos, y además si el voto en blanco supera el 50 por ciento de los sufragios, habrá que elegir una nueva fecha para repetir las elecciones y conseguir un ganador legitimado.
Lista sabana
También como lo había adelantado se propone la eliminación parcial de la lista sábana, mediante la instauración de un mecanismo mixto, que incluirá la uninominalidad y la pluri-nominalidad (listas sábanas).
La Provincia mantendría su actual división en secciones electoral, pero se incorporaría la novedad de dividirlas en circunscripciones, por las cuales se elegiría un candidato para ocupar una banca mediante el sistema de uno-minalidad
Los primeros cuatro legisladores serían elegidos por uni-nominalidad, y el resto por plurinominalidad (lista sábana). Con el primer sistema se busca mejorar la representatividad, y con la fase de plurinominalidad, se quiere garantizar la representación a las minorías
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