12/04/2002

A 20 años del cruel atentado británico

  • La última carta de Gerardo Marchisio
  • Grafico1.jpg - 27622 Bytes La ciudad de Colón el 2 de mayo debe recordar con patriotismo la memoria de nuestro héroe de Malvinas. El 22 de abril de 1982 Marchisio escribía a su familia y se despedía con un “Hasta pronto”. Pasaron dos décadas y Colón Doce da a conocer el texto de su última comunicación.

    Gerardo Marchisio es nuestro héroe de Malvinas. Los veinte años sirvieron para cicatrizar las heridas y aceptar la realidad. Emilia Sansoni, su madre, 16 años después supo como transcurrieron los últimos minutos del joven colonense a través el almirante Castro Madero (hijo). En el momento de efectuarse el ataque ambos dialogaban en la cubierta del buque insignia de la armada, al estallar los dos torpedos se separaron y el oficial no lo volvió a encontrar.
    Castro Madero al llegar a tierra preguntó por Gerardo pero le contestaron que no había sido rescatado.
    A través del testimonio del capitán de la nave se puede recrear aquellos tristes momentos donde perdieron la vida 300 argentinos: “…Sentí estremecerse al Crucero y crujir de tal manera, como jamás había experimentado en buque alguno. La sensación puede asimilarse a estar en un casco levantado violentamente en el aire, para luego caer en un banco de arena que lo atrapa y le quita todo movimiento de avance…” (testimonio del comandante del Crucero General Belgrano, Capitán de Navío RE Héctor Elías Bonzo)
    El 2 de mayo de 1982, a las 16:01, el submarino británico Conqueror tor-pedeó y hundió al crucero ARA General Belgrano, luego de 30 horas y 450 millas de persecución. El mayor atentado naval en aguas argentinas terminaba de perpetrarse.

  • La carta
  • MARCHISIO.jpg - 19181 Bytes Apenas diez días antes del hundimiento del ARA General Belgrano, en su última comunicación con la familia y desde Usuahia Gerardo Marchisio escribía una carta de tres carillas dirigía a su madre y donde contaba:
    “ El lunes 12 me quede todo el día en el Buque esperando un llamado tuyo por teléfono, hasta el martes a la mañana esperaba ese llamado pero no importa hice de cuenta que estaba allá en Colón y las pase con mis compañeros” haciendo referencia seguramente al día de su cumpleaños..
    También hace referencia al encuentro con los convecinos Gerlero y Alí.
    diciendo:
    “ Gerlero y Alí estuve con ellos y están bien” y trata de tranquilizar a su madre argumentando: “ Lo que te digo que te tranquilices que no vamos a ir a las Islas Malvinas, lo más cerca que vamos a estar es a 45 kilómetros de la costa, porque nosotros vinimos a patrullar la zona de las islas de Los Estados, porque cada buque tiene que patrullar un lugar asignado, por ejemplo el portaviones va a estar patrullando la zona de Puerto Madryn”.

  • La historia
  • La investigación histórica certifica los dichos de Gerardo Marchisio seguramente informado de las instrucciones que tenía el Belgrano a través de su amigo Castro Madero (hijo).
    A partir del 16 de abril de 1982, fecha en la que el Crucero zarpó de la Base Naval de Puerto Belgrano, la misión del buque era controlar los accesos en el Sur, interceptar unidades enemigas y tareas de disuasión, entre otras.
    El trágico hundimiento del crucero Belgrano, en donde perdieron la vida 323 de los 1093 miembros de la tripulación, marcó una clara línea divisoria en el conflicto. Junto al barco, se hundieron los últimos intentos de una salida diplomática.
    Nunca se sabrá con certeza los verdaderos motivos que llevaron a Gran Bretaña a hundir al Belgrano, en un hecho calificado por el ejército argentino como traicionero; el buque se encontraba fuera de la zona de exclusión. La idea de concebir al ataque como una medida política antes que estratégica parece encajar a la perfección, teniendo en cuenta que a partir del 3 de mayo, las acciones armadas se desataron en forma incontrolable sobre las islas. El hundimiento del crucero fue un sonoro cachetazo para la Armada Argentina, que sufrió el revés mas desastroso en toda su historia. A partir de ese momento, la flota de mar de nuestro país se replegó totalmente, dejando el dominio de los mares en manos de Inglaterra.
    Pero este ataque no solo repercutió en el ámbito militar. A partir del 2 de mayo, la población argentina ingresó, con las víctimas del crucero Belgrano, de lleno a los horrores de un conflicto que parecía lejano.

  • La búsqueda
  • La lucha de la familia por saber la verdad sobre el destino de Gerardo llevó años.
    En mayo de l982 un rumor ganó a compañeros de Marchisio. La versión decía que el colonense había sido visto por un soldado conscripto perga-minense cuando saltaba a un bote de salvataje.
    El joven fue consultado y negó terminantemente la especie.
    También el Dr Venturotti recibió un llamado telefónico a su casa donde un interlocutor anónimo comunicaba que Gerardo Marchisio había sido rescatado. Los familiares viajaron a Punta Alta e ingresaron a la base de datos sin que el nombre del marinero apareciera en el listado.
    La Armada Argentina recién a finales de junio de 1982 comunica a través de una carta que el colonense revestía en carácter de desaparecido.

  • Las esperanzas
  • La familia Marchisio casi diez años después recepciona una versión proveniente de la localidad de General Pinto. Los testimonios agregaban que un joven muy parecido a Gerardo atendía las mesas de un comedor. Los colonenses viajaron y aunque el muchacho era parecido no se trataba del marinero buscado.
    La búsqueda se torna dramática. Un comunicación telefónica señaló que Gerardo Marchisio se encontraba internado en el Hospital Borda. Emilia Sansoni viaja a la Capital Federal . El personal del nosocomio reconoce el apellido. En la recorrida la mujer observa de espalda a un joven parecido a Marchisio. Un enfermero antes de llegar al lugar donde se encontraba, lo toma del brazo y se lo lleva. A pesar de la insistencia nada se pudo hacer para ubicarlo, y las mismas autoridades niegan que alguna persona con apellido Marchisio se encuentre en el Hospital.
    En 1997, una noticia conmueve las redacciones de los medios de prensa. Una versión indicaba que jóvenes desaparecidos del General Belgrano se encontraban internados en la Colonia Montes de Oca. Los Marchisio avisados por la Asociación de Familiares de Desaparecidos del Belgrano recorre las instalaciones con resultados negativos.
  • La historia del barco
  • La historia del Crucero que en la actualidad se encuentra en las profundidades del Océano Atlántico se remite al año 1938 en Phoenix, Estados Unidos, donde el buque fue botado bajo el nombre de USN Phoenix. Sobreviviente del ataque a la base Naval de Pearl Harbor, el Phoenix prestó servicios hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, en el año 1945.
    En 1951, el gobierno peronista compra el Phoenix y a otro crucero similar, en U$S 4 millones. El Phoenix pasó a llamarse “ARA 17 de Octubre” y su compañero “ARA 9 de Julio”
    Finalmente, tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón a manos de la Revolución Libertadora en 1955, el 17 de Octubre fue rebautizado como “ARA General Belgrano”.

    El texto de la carta

    La despedida de un héroe

    Gerardo Marchisio en una carta de tres carillas, escrita antes de que el Ara General Belgrano partiera a su destino final, describe la vida a bordo del buque y la consigna que tenía.
    La misiva escrita por Gerardo Marchisio tiene un valor afectivo e histórico. El marinero confirma que el ARA General Belgrano solo tenía la consigna de patrullar una zona. En este sentido, recordemos que el colo-nense era asistente personal del almirante Castro Madero y que seguramente contaba con una mayor información que el resto de los soldados embarcados.

    La misiva señala: Crucero ARA General Belgrano 22/4/1982.
    Queridos padres: Espero que al recibir estas líneas estén bien a igual que yo. Hoy llegamos a U-suahia después de navegar seis días, porque no pudimos salir el martes 13 por problemas de máquinas y tampoco el miércoles ni el jueves si no el viernes 16 a las 12.30.
    El cumpleaños no lo pase tan mal porque nos pusimos contentos cuando dijeron que no salíamos a navegar.
    El lunes 12 me quedé todo el día en el buque esperando un llamado tuyo por teléfono hasta el martes a la mañana esperaba ese llamado pero no importa hice de cuenta que estaba allá en Colón y las pase con los compañeros. Tuvimos unos días de navegación más o menos porque ayer y anteayer se movió mucho el buque, acá en Ushuaia hace mucho frío.
    No pudimos desembarcar porque aquí paramos a cargar combustible y seguimos navegando. Vamos a patrullar toda esta zona desde las Islas de Los Estados hasta Ushuaia.
    Ayer nos dijeron que podemos mandar cartas pero no pudimos desembarcar”.
    Marchisio agrega “No sabemos cuantos días vamos a navegar pero apenas lleguemos a puerto nos van a dar licencia. El buque anda hecho un avión, una barbaridad. También lo dejamos nuevo no es para menos. Con nosotros alió toda la flota no quedó ningún buque. Así que los de Colón salieron casi todos a navegar.

  • El encuentro
  • Gerlero y Alí estuve con ellos y están bien. Lo que te digo es que te tranquilices que no vamos a las Islas Malvinas.
    Lo más cerca que vamos a estar es a 45 kilómetros de la costa, porque nosotros vinimos a patrullar la zona de las Islas de los Estados porque cada buque tiene que patrullar un lugar asignado, por ejemplo el portaviones va a estar patrullando la zona de Puerto Madryn. Tuvimos unos días fríos con mucho viento las montañas de las Islas están cubiertas con nieve y dan un lindo marco al paisaje.
    Ayer estuvimos dando vuelta por el canal de Beagle, se movió bastante pero todavía no me hace nada. Acá todo es joda. Los tira (por los superiores) hacen joda y el clima es alegre y humorístico. Todas las tardes por los difusores dan noticias. Los mismos tira y hacen chistes y hasta se esta haciendo un torneo de truco y ajedrez.
    Embarcaron muchos de comisión y en total hay 1200 hombres, es un despelote terrible cuando toca zafarrancho.
    Embarcaron 13.000 kilos de carne. Te imaginas los tipos que deben haber embarcados.

  • El saludo final
  • Gerardo Marchisio en la parte final de la carta trata de tranquilizar a su madre diciendo: “ Estén tranquilos que no va a pasar nada. Le mando un saludo para Mary y Carlos y Matías.
    Para papi un abrazo grandisimo y para vos mamí y beso chau hasta pronto. Gerardo




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