12/04/2002

¿Inicio de la hiper?

  • Descontrol en los precios
  • La amas de casa viven el infierno tan temido de la carrera contra los precios. La calesita de las compras.

    Las fotos parecen el regreso del tan temido 1989. El escenario cambió. En el 2202, la recesión y la falta de circulante es más grave que en aquella ocasión. El país y las amas de casa trece años después nuevamente iniciaron una carrera contra la remarcación. El fin de semana Colón Doce observó el comportamiento del consumidor colonense y pudo comprobar que realizan la denominada “calesita” en busca de sacar la “sortija” con productos más baratos.
    Una recorrida por los comercios de venta de alimentos nos indica que están llenos, pero que la misma persona recorre antes de adquirir lo necesario, entre tres a cuatro locales.
    La búsqueda en las góndolas se torna casi frenética y los “datos” sobre las ofertas que existen en los supermercados y almacenes es pasado de boca en boca. Los que todavía pueden alcanzar los productos de primera necesidad visitaron todos los supermercados céntricos en busca de los mejores precios. Las amas de casa recorrieron Graneros y Elevadores Argentinos, La Anónima, Luis Franciscangeli, Super-cerca, Laguna., Don Ignacio, Jordán, El Económico, Don Emilio en busca de precios accesibles para las flacas carteras.

  • La carrera
  • En algunos casos existe hasta un 30 por ciento de diferencia. Un ejemplo la malta se encontraba en comercio de calle 48 entre 21 y 22 a 1,65 y en negocio de 48 y 20 estaba 4 pesos.
    Las aceites comestibles parece inalcanzables y pasan a ser prohibitivas para la mayoría de las familias.
    El pan superó en los comercios la barrera de $ 1,50, aunque se puede encontrar por $ 0.80 y $ 1.20. Este rubro en nuestra ciudad es accesible porque en otras ciudades ya superó la barrera de los dos pesos. Según una encuesta nacional, la canasta familiar se incrementó un 35 por ciento.
    En el mismo sentido, la carrera parece pérdida. Los precios de los productos nacionales e importados están dolarizados y los salarios se pesi-ficaron. En poco tiempo el poder de compra de los asalariados se redujo -en números gruesos- más de un cuarenta por ciento.

  • Los subsidios
  • En tanto el gobierno para los que no pueden entrar en esta “voragine” de la “calesita” por estar desocupados, promete una ayuda social de 150 pesos mensuales a cobrar por primera vez el 16 de mayo.
    En estos momentos los jefes de familia podrían comprar medio kilo de pan por día lo que representaría mensualmente un gasto de 15 pesos.
    Por otro lado, un litro de leche diario representaría un costo mensual de 30 pesos. El acceso a la carne se tornaría casi imposible. Solamente 10 kilos de carne consumida en el mes representaría 40 pesos . En solamente estos tres artículos se fueron casi 2 tercios del subsidio si se cobrara en esta semana y a esta altura de las circunstancias la licuación al mes mayo podría ser realmente formidable. Pero existe el primer síntoma preocupante de la creciente inflación. Los consumidores no quieren retener los pesos o los patacones y la velocidad de paso del dinero comienza a aumentar. El paso descripto es el primer síntoma de lo que ocurrió en épocas pasadas.




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