05/04/2002

Ante el avance del trueque

  • ¿Contención social o espectacular negocio?
  • Los encargados de las Direcciones de Bromatología debatieron en Pergamino los controles. El espectacular crecimiento y las medidas de contralor. Los números del trueque.

    Los Directores de Bromatología de la región debatieron en Pergamino los controles que se deberían llevar a cabo en los clubes de trueque en el rubro intercambio de alimentos.
    En la reunión estuvieron presentes: Pergamino, Colón, Capitán Sarmiento, Junín, Baradero, Ramallo, San Nicolás, San Pedro y Rojas.
    Los especialistas consensuaron luego de un largo debate una posición en común para salvaguardar la salud de la población e igualdad de trato con los comercios habilitados.
    Cabe destacar que en diversos puntos del país hubo casos de intoxicación y de triquinelosis en alimentos intercambiados.
    En Colón se pidió un estudio para determinar si la expansión de los casos de hepatitis se debe a comidas que fueron trocadas en los nodos. En este sentido, se requirió a los pediatras que pregunten a los enfermos si ingirieron comidas que tengan este origen.
    En el encuentro de Pergamino se determinó la prohibición de algunos comidas de alto riesgo sanitario, como mayonesa casera, salamines secos o productos de origen porcino, carne fresca de cualquier naturaleza, empanadas, pastas rellenas, lácteos.

  • La comunicación
  • En forma posterior se comunicó la determinación a los trocadores. Las normas se llevaran a cabo en cada municipio y se podrán flexibilizar en cada comuna de acuerdo a la realidad que vive cada comunidad.
    Los integrantes de los nodos se quejaron de la ausencia del Estado en la debacle social que desembocó en la necesidad de llegar al primitivismo del trueque y se mostraron contrarios a cualquier tipo de controles en lo que respecta a los alimentos debido a que argumentan que no se comercializa si no que se intercambian los bienes.
    Por otro lado, los Directores de Bromatología quedaron insatisfechos por la falta de una política provincial que deberían haber “bajado” los funcionarios presentes de Fiscalización Sanitaria y que pongan límites a este tipo de comercialización de productos alimenticios.
    En Colón existen varias ideas para ayudar a los trocadores a garantizar la inocuidad de las comidas que se intercambian. En este sentido, se podría habilitar una cocina de club o Comedor Comunitario para cocinar las materias primas bajo normas de control higiénico o bromatológico. Además existiría la idea de realizar un trueque oficial (alguna entidad de bien público) que lleve adelante un nodo en forma gratuita y bajo ciertas condiciones higiénicas.
    Además se llevarían a cabo cursos de manipulación de alimentos en cada comuna dirigido a los trocadores como una forma de prevención.

  • Los números del trueque
  • Más allá de la necesidad de una franja de la población de intercambiar bienes, alimentos y servicios algunos técnicos comienzan a argumentar la desnaturalización que están teniendo los nodos de trueques en los económico y sanitario y que –seguramente- en pocos meses puede terminar en una total anarquía y con graves consecuencias parea la salud de la población. También se discute si el trueque es una contención social o un espectacular negocio para unos pocos.
    Los números que dan en simples cuentas llama la atención. En el país existen más de 7.500.000 de personas adheridas al sistema y que concurren a los distintos nodos. Para adherirse cada persona debe abonar entre dos pesos y dos pesos con cincuenta (reales, no créditos). Además los tro-cadores deben abonar una entrada para ingresar al nodo de un peso ( 50 centavos en moneda real y 50 centavos en créditos).
    Los números que mueve el trueque son escalofriantes: Cada persona que ingresa como trocador debe pagar la adhesión.
    7.500.000 de personas que están en la modalidad en todo el país a 2 pesos por adhesión nos da una cifra $15.000.000.
    Las 7.500.000, además deben pagar 1 peso para ingresar al nodo para realizar el intercambio lo que da una cifra de $ 7.500.000 de pesos mitad en moneda real y mitad en créditos (moneda de intercambio en el trueque). Estas cifras multiplicadas por seis días por semana alcanza a una cifra de $ 45 millones de pesos.
    Al multiplicar esta última cifra nos daría 180 millones de pesos mensuales a los que se debe sumar la cuota de adhesión. Por último y a través de esta proyección podemos determinar que por año los organizadores estarían en condiciones de recaudar más de 2100 millones de dólares. Una bonita cifra para manejar y casi cuando no se arriesga mercadería.
    En nuestra ciudad funciona tres clubes de trueque. Los números dicen que existen aproximadamente 1000 personas intervienen en los distintos nodos. Los números económicos serían a 2.50 pesos (reales) para que adhiera cada trocador y daría una cifra de 2500 pesos.
    Por día y en promedio asistirían a los nodos 400 personas por jornada al valor de un peso estaríamos en 400 pesos. La cifra al multiplicarse por seis días alcanza un beneficio de 2400 pesos por semana.
    En forma mensual en carácter de entrada estaríamos en los 10 mil pesos y anualmente llegaríamos a los 120 mil pesos. Cabe destacar que tomamos cifras mínimas.
    Los coordinadores dicen que el dinero se invierte en el alquiler de los galpones y compra de harina u otros elementos necesarios.

  • Gratis
  • La actual situación de nuestro país debe ser tomada con criterio para encausar la modalidad denominada trueque. El Estado (Nacional, Provincial y Municipalidad) además de controlar los alimentos debe tomar otras determinaciones. En este sentido, los nodos que son una necesidad social por las actuales circunstancias económicas que atraviesa el país debe ser de adhesión e ingreso gratuito y además ser llevados adelantes por asociaciones de bien público como Caritas, Iglesias Evangélicas etc.
    El tema central es la misma que invoca los coordinadores de los nodos: las necesidades económicas que vivimos y que no permite gastos - por mínimo que sean- a las familias que atraviesan dificultades económicas.
    Las cifras económicas que manejan los organizadores del trueque son muy altas y son dignas de tomar en cuenta para legislar y limitar el funcionamiento a ciertas pautas. Nadie niega la necesidad de tener un sistema que permita la salida a millones de personas con necesidades sociales pero como decían antes “Las cosas claras y el chocolate espeso”.




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