01/03/2002

Economía municipal

  • Bajo el signo de la crisis
  • La coparticipación será recortada. La desocupación –fue primicia de Colón Doce- llegó al 23 por ciento. Además, 2300 personas tienen las necesidades básicas insatisfechas. En menos de seis meses la Comuna cobijó dos formas de gobierno con pensamientos diametralmente opuestos para solucionar los problemas. Carlos Mazzieri y Miguel Lavatelli representan dos formas distintas de administración del gobierno municipal. En la provincia de Buenos Aires el manejo de la economía comunal local en los últimos años dio como resultado que fuera una de las pocas que logró equilibrio en los números. Solo basta mirar a nuestro alrededor para descubrir municipios quebrados y déficit gigantescos: Rojas, Pergamino, San Nicolás, Arrecifes, Ramallo, Baradero –entre otros-. El criterio de Carlos Mazzieri para administrar las cuentas municipales fue diametralmente opuesto a las comunas vecinas. El empresario textil casi sin saberlo y seguramente por intuición fue el mayor defensor de la teoría keynesiana.
    El Municipio de Colón debía crear trabajo a través de la obra pública para que exista movimiento económico y mejor velocidad en la circulación monetaria. En muchos casos no importaba que se debía hacer y casi no diferenciaba el tapar pozo, plantar flores o levantar veredas.
    Los planes UGE fueron un éxito. El mayor ejemplo de desarrollo y acompañamiento de estas políticas fue la Cooperativa Eléctrica de Colón. Las obras fueron encaradas y realizadas. En este sentido, podemos señalar las obras de asfaltado, cloacas etc.
    La Institución de distribución de la energía no tiene dinero ahorrado pero facilitó realizar la infraestructura necesaria.
    La diferencia en la región podría ser la Cooperativa Eléctrica de Hughes que cuenta con dos millones de dólares ahorrados, pero inmovilizado en un banco. Para Carlos Mazzieri la acción social debía darse en forma indirecta a través de puestos de trabajo y en este sentido minimizó la Secretaría de Acción Social donde trabajaban solamente dos personas.

  • Lavatelli
  • El equipo de Miguel Lavatelli, como tantos otros municipios vecinos tienen mayor sensibilidad social. La teoría es que la ayuda a los vecinos no puede ser retaceada. La misma se brinda a través de Acción Social. El actual administrador acorde con este pensamiento busca un lugar apartado de la Municipalidad para instalar la estratégica área.
    En el presente trabajan más empleados municipales y jornada a jornada decenas de colonenses concurren al lugar para paliar sus carencias. La red de contención comenzó a trabajar y los resultados de esta política se verá en el futuro.
    Mazzieri y Lavatelli sin querer representan dos líneas de pensamiento en el presente enfrentadas a nivel provincial y nacional. Nuestro Municipio es como un “laboratorio de prueba” para saber quien tiene razón. El tiempo dará el veredicto.

  • La desocupación
  • En nuestra pasada edición dimos la primicia absoluta de la actual desocupación en nuestra ciudad. La misma alcanza al 23 por ciento del total de la población activa (entre 18 a 65 años). En total 2300 personas en Colón no tienen empleo y casi albergan esperanza en conseguir una solución inmediata. Lo más dramático es que 2300 personas, casi el 10 por ciento de la población tienen las necesidades básicas insatisfechas. Traducido el término, quiere decir que estas personas carecen de las calorías diarias necesarias, les falta vestimenta y tienen los servicios básicos cortados. La realidad nos da una bofetada al poder determinar que son 660 familias en esta situación.
    En términos groseros estas personas representan “una bomba de tiempo” que se debe rápidamente desactivar porque puede haber graves consecuencias en el corto plazo.

  • La coparticipación
  • La administración Mazzieri recibía en concepto de coparticipación aproximadamente 5.200.000 pesos anuales. Esa cifra mensualmente representaba 430.000 pesos. A este total mensual se le debía descontar 90 mil pesos que quedaban en las arcas provinciales en concepto de leyes sociales. El dinero en efectivo que recibía Colón rondaba los 340 mil pesos por mes.
    Los gastos en el Municipio se dividían de la siguiente forma: 240 mil pesos en concepto de sueldos y horas extras- Las erogaciones de funcionamiento de la comuna llegaban a 180 mil pesos ( gastos fijos). La recaudación por tasas y moratorias tenía una entrada de 70 a 80 mil pesos mensuales y a esto debía agregarse unos 20 mil dólares de autogestión hospitalaria.
    Los números se nivelaban y en concepto de deuda flotante al 20 de noviembre se señaló que quedó un importe de 800 mil pesos (pago a proveedores) y una deuda de coparticipación provincial que superaba ese monto por lo que los números estaban equilibrados.
    La administración Lavatelli por lo que pudimos averiguar recibiría un 20 por ciento menos de coparticipación. El monto rondaría los 4 millones de pesos anuales. Aunque en los últimos días se supo que estas cifras quedaron atadas a la recaudación provincial, así que puede ser menos dinero.
    En total correspondería a Colón 330 mil pesos mensuales. A esto se le debería descontar el importe por leyes provinciales (unos 80 mil pesos). El dinero en efectivo que la Provincia giraría estaría en los 250 mil pesos. A esta cifra debe agregarse 60 mil pesos en concepto de recaudación por tasas y moratorias e ingresos por autogestión del Hospital Municipal (también habrían caído) de 10 mil pesos.
    En total la comuna local tendría para pagar sueldos y funcionamiento (a números gruesos) 320 mil pesos. Los gastos de personal (sin horas extras) estarían en 170 mil pesos y los gastos municipales de funcionamiento otros 170 mil pesos. Los números gruesos, hablan de un déficit de 20 mil dólares mensuales y que estaría atado con la recaudación provincial y la coparticipación municipal que finalmente se debería girar.




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