07/09/2001

Suicidio de un convecino: La policía investiga hipótesis

El suicidio de Juan Alberto Bonifacio, catapultó diversos rumores. Desde hace días se está realizando una importante y profunda investigación.

La muerte de nuestro convecino Juan Alberto Bonifacio impactó en la opinión pública como nunca un suceso de estas características lo había hecho. El cuerpo sin vida de Bonifacio apareció en un sector del Cementerio Municipal.
Según nuestra información los peritos actuantes y la propia autopsia realizada no dejan dudas: se trató de un suicidio producido con un arma de fuego. Colón Doce estuvo en el lugar y logró observar a los peritos de la Departamental Norte trabajar sobre el cuerpo de la víctima.
Por otro lado, a partir del mediodía del lunes se desató un cúmulo de versiones y rumores por toda la ciudad, algunos de ellos disparatados y otros difíciles de comprobar.
El jueves a la tarde Colón Doce tuvo acceso a información que podría ser comprobada y también podemos afirmar que esos datos dispararon una serie de averiguaciones policiales.

  • La hipótesis
  • En la investigación existiría un punto donde no hay dudas. La muerte de Bonifacio fue producto de un suicidio. El tema central en la investigación policial estaría determinado en constatar si hubo presiones de personas para que el mismo se lleve a cabo. En la Justicia existiría un encuadre para este tipo de acción que correspondería a un delito y sería el denominado «suicidio inducido».

    En la historia de nuestro país en los últimos años mucho se habló y se investigó sobre este tipo de ilícito.
    En la opinión de la gente quedaron gravados resonantes sucesos de estas características que llevaron a cabo políticos y empresarios de primer nivel. Los ejemplos son de conocimiento público.
    En muchas ocasiones el “ruido” de los rumores que existen en la calle tienen visos de realidad y es deber de las fuerzas de seguridad y la propia justicia tratar de determinar si existe un hecho de estas características que el mismo no quede impune.
    Por los datos que cuenta Colón Doce habría por lo menos algunas personas sospechadas. La posibilidad cierta -si es que existieron amenazas- es que las mismas se hallan dado en el marco de alguna acreencia en dinero y debido a las actividades financieras que podría realizar la víctima del suicidio.
    En estos momentos, la policía de Colón estaría trabajando la posibilidad que las amenazas que podría haber recibido Boni-facio hayan sido realizadas vía telefónica.
    Las sospechas recaerían sobre una persona y se habría pedido a las autoridades correspondientes que se realice la investigación sobre dos líneas telefónicas de un convecino.

  • Los teléfonos
  • En este sentido, uno de ellos sería un móvil y el segundo, una línea de las denominadas fijas.
    Las planillas que llegarían permitirían determinar mediante cruces telefónicos si la llamada en cuestión existió. Por otro lado, el teléfono móvil permitiría rescatar partes de esas conversaciones si las mismas existieron.
    Al recibir este informe los investigadores podrían aclarar la situación de la persona sospechada.
    Por otro lado, al momento de realizar esta nota no se descartaba que el sospechoso sea citado a declarar, aunque una versión indicaba que estuvo ausente de la ciudad los días posteriores al dramático hecho.
    Los dos números habrían estado en poder de la policía y el libramiento sobre el pedido de realizar todas las averiguaciones habría salido del Juzgado.

  • La autopsia
  • El jueves por la tarde Colón Doce accedió a una información que señalaba que en la autopsia sobre el cuerpo de Bonifacio, podrían haber aparecido marcas de dudoso origen. Las mismas podrían estar ubicada en la región abdominal. Los investigadores esperaban el resultado del trámite judicial para determinar la veracidad de las versiones.
    Por otro lado, la hipótesis principal es que “Cato” Bonifacio podría haber recibido uno o varios llamados telefónicos. El tenor de los mismos podría haber llegado a la amenaza de su vida o la de un familiar cercano, si no reunía determinada cantidad de dinero. Por otro lado, si el resultado de la autopsia demuestran marcas en el cuerpo, la investigación seguirá profun-dizándose sobre el origen y motivo de las mismas.
    Lo llamativo es el día y el horario en que nuestro convecino tomó la determinación.
    Un suicida por su propia depresión se quita la vida generalmente un domingo a la noche y no un lunes a las 10.30. El día y la hora llama la atención porque además concuerda con la apertura de los bancos.
    La verdad debe ser buscada por la memoria de Juan Alberto Bonifacio, su familia, para que no quede impune un delito de estas características.

  • Los suicidios
  • En nuestra ciudad en el último lustro existieron una vein-tena de suicidios. Las edades de las víctimas van desde adolescentes a personas ancianas. Los entendidos señalan que la tasa es la normal de cualquier ciudad con esta cantidad de habitantes, aunque no deja de preocupar y buscar una solución.
    En la provincia de Buenos Aires durante el año 2000 hubo un aumento de suicidios del orden del 50 por ciento, según estadísticas oficiales de la Policía Bonaerense. Por otro lado Argentina está entre los 10 primeros con tasa más alta de suicidios en América Latina y resto del mundo

  • ADAS
  • La Asociación de Ayuda al Suicida (ADAS) solventa diversos programas que tienen como objetivo la prevención, asistencia, posvención e información sobre las conductas suicidas.
    Para todos aquellos que quieren prepararse en la prevención pueden consultar al ADAS con sede ubicada en Calle 2 Nº 1421. La Plata o a los teléfonos 0221-4221512. Los especialistas señalan: “ El suicidio es una solución eterna para lo que a menudo no es más que un problema temporal”. Además el suicidio se considera una muerte prematura a cualquier edad.
    En la provincia de Buenos Aires existen más de mil suicidas al año. La ciudad de La Plata sufre casi un suicidio por día y existen otros puntos donde se estudian las causas.

  • ¿ Porqué?
  • El suicidio es la muerte auto-infligida intencionalmente, se entiende como un sufrimiento multidimencional en una persona vulnerable que percibe este acto como la mejor solución a sus problemas o a una crisis que invariablemente causa intenso sufrimiento.
    La persona suicida emite señales de angustia, siempre existen avisos previos y necesidad de comunicar su sentir pidiendo ayuda. De allí que la prevención es el camino justo y necesario para revalorizar la vida de la población.



    Volver a Semanario Colon Doce