29/06/2001

Minoridad en peligro

La adolescente fue encontrada “tirada” en una zanja. El tema no es menor.
Ocurrió el día jueves pasado cuando sobre la ciudad la temperatura era bajo cero. Pudo morir congelada.

tapa101.jpg - 81619 Bytes La adolescente poco antes había ingresado a un comercio cercano que permanecía abierto. Estaba acompañada de dos adolescentes más. Estuvo pocos segundos y cuando se retiró se llevó por delante la puerta.
La cuadra la recorrió tambaleante seguramente dirigiéndose a su vivienda. Había pasado solamente una hora cuando una persona joven le observó “tirada” en un zanjón en calle 25 entre 41 y 42.
El adolescente asustado debió recurrir a un celador que se encontraba en la Escuela Técnica “Fortín de las Mercedes”. Lo notable es que el empleado educativo no podía comunicarse con la policía porque el teléfono del establecimiento escolar -a igual que todas las escuelas- tienen bloqueadas las llamadas al exterior.
El celador se dirigió a la parte principal del edificio, donde había un encuentro de camaradería de profesores. Un grupo con una linterna rápidamente se dirigió al lugar y se encontró con un espectáculo espeluznante. Una adolescente temblaba de frío y gemía. Los presentes llamaron a la policía y una ambulancia retiró a la víctima para ser internada en el Hospital.
Uno de los presentes consultado por Colón Doce señaló: “ La chica se podía haber muerto, a esa hora ya estaban los pastos blancos por la helada y si no existe un joven que logra verla, hubiera muerto congelada, debido a que no se podía mover por sus propios medios y no razonaba”.
El incidente sucedió en nuestra ciudad. El grupo que frecuenta la menor tendría varios hechos de características similares.
Recordar que en lo que va de este año hay por lo menos siete casos de sobredosis de estas características. El diagnóstico es siempre similar. “Ingestión de alcohol y estimulantes” (posiblemente Roibnol).

  • Grave situación
  • Es sabido y fue publicado por este medio que hace 45 días, ingresó al Hospital Municipal otra adolescente con posible sobre-dosis y que además en la revi-sación médica pudo determinarse una violación. El caso comenzó a ser investigado y nunca tuvo –por lo menos no lo sabemos- una resolución.
    También tenemos información que existe preocupación por la dramática “bajada” en la edad de consumo, y que esta semana podría ingresar a tratamiento una menor de 12 años que ya hace tiempo consumiría drogas.
    El estupefaciente sería marihuana. Estos son casos concretos. No hacen a la “gran política” ni los discursos “bellos” en el Consejo Deliberante o en la inauguración de obras.
    El camino es fácil. Un pedido de informes a todas las instituciones estatales o privadas que trabajan en la ciudad con la problemática, para saber como lo están haciendo y que elementos ( dinero o personal) le hacen falta para llevar a cabo su tarea.

  • La punta del iceberg
  • El cuadro puede ser desolador para una ciudad como Colón. Se habla de ingreso de drogas pesadas: crack, millenium, marihuana, cocaína y venta de anfetaminas. Las fuerzas de seguridad hace mucho tiempo que no realizan ningún tipo de operativos anti-drogas con aquellos que la comercializan. Mientras tanto es un tema casi principal en la seguridad de Colón.
    Los casos de sobredosis solo nos muestran la punta del iceberg. En la parte sumergida existen robos, asaltos, prostitución, enfermedades venéreas, desintegración familiar. Uno se pregunta ¿Porque se asalta la mayoría de las veces un miércoles o un jueves?.
    Un miembro de seguridad nos dijo “ el punto de los días es simple. Se presume que los «cargamentos» llegan un miércoles o un jueves y los asaltos pueden estar directamente relacionados con la compra de estupefacientes”.

  • La cantidad
  • Un informe del Ministerio del Interior cuando estaba a cargo de Federico Storani señalaba que “el tres por ciento de la población del país tenía algún tipo de relación con estupefacientes”. Si extra-polamos las cifras a Colón, el tema nos “estalló en las manos”. Las políticas de Prevención no alcanzan y existen sectores sociales donde no se llega, sobre todo en barrios muy conflictivos.
    En Junín hace pocos días el presidente del Foro de Seguridad pidió la remoción del comisario encargado del grupo antinar-cótico. La situación en esa ciudad esta desbordada. El funcionario denunciante fue amenazado y el propio Ministro de Seguridad Oreste Verón viajó a Junín en busca de soluciones a los requerimientos de los vecinos.
    En Colón no se puede hablar de cantidad de adictos, pero a esta altura de la circunstancia el “monstruo de siete cabezas” parece reinar y las posibilidades de entrar a una etapa critica parece cercana.

  • Prostitución
  • Tampoco debemos ignorar casos de prostitución infantil. En Colón existe y son adolescentes de 13 o 14 años - en la mayoría de los casos- que fueron contenidas en instituciones oficiales hasta los 12 años y después cuando salen, la pregunta es ¿Qué hacemos?.
    La política hasta ahora en minoridad parece ser que es “esconder la cabeza bajo tierra”. Aunque debemos aclarar que existen técnicos que trabajan, pero a esta altura el voluntarismo no alcanza.
    Las versiones son muchas pero algunas tienen asidero. Según señalan las menores cobrarían por sus servicios sábados y viernes por la noche cifras que no alcanzan a los 5 pesos y muchas veces a cambio piden un paquete de cigarrillos. Los riesgos de propagación de enfermedades son muchas y debe haber políticas conte-nedoras.

  • El alcohol
  • Si bien las prohibiciones de venta y consumo han sido establecidas por la legislatura provincial, las mismas no se cumplen y los organismos de comprobación de las infracciones y su sanción no resultan eficaces a la hora de hacer cumplir la ley», sostuvo la diputada provincial María Sara Suárez.
    En Colón existe un alcoholímetro pero todavía no fue imple-mentado. La próxima primavera esta cerca y nuevamente se pueden dar situaciones de “desmadre”. No esperemos estar montado sobre el problema y comencemos con las tareas de prevención ahora. Mañana puede ser muy tarde.

  • Pedido de informes
  • La legisladora presentó un pedido de informes para indagar sobre el uso de una Cuenta Especial del Poder Ejecutivo en donde se depositan lo recaudado en concepto de multas por infracción a las prohibiciones de venta de bebidas alcohólicas a menores de dieciocho años de edad.
    Suárez reclamó conocer «los montos recaudados anualmente desde la entrada en vigencia de la ley 11.748, discriminados por su naturaleza, alcance y reiteración de las infracciones, número de sanciones aplicadas y autoridad provincial o municipal de comprobación de las infracciones intervinientes».
    Por otra parte, se reclamó información sobre el destino de los fondos, las metodologías de monitoreo y las medidas adoptadas por el gobierno provincial para impedir que se continúe violando la ley, garantizando la prohibición de venta y consumo de bebidas alcohólicas a menores de edad mediante su responsable y eficaz intervención, visto su alarmante incremento.
    «Ante la problemática del alcoholismo en menores de edad, queda claro que las normas de control y consecuente protección existen, pero las autoridades públicas no logran tornarlas ope-rativas en la realidad», enfatizó la diputada María Sara Suárez. Solo debemos recordar que el primer paso para la droga es el alcohol. También puede haber sectores decididos a “copar” lugares estratégicos. Estamos a tiempos para parar el aluvión que nos vendrá.



    Volver a Semanario Colon Doce