22/06/2001

Minoridad en riesgo

En Colón el individuo que abusó de su hijastra esta preso en la comisaría local a la espera del juicio oral. Todavía a pesar de los reclamos no hubo resolución en el caso del joven de 20 años que violó a su hermana de 8 años.
El ejemplo es la localidad de Bigand por la dura condena contra un abusador sexual.

En Colón todavía se espera una resolución acorde a la realidad para el individuo que presuntamente violó a su propia hermana de 8 años. Gerardo Morales edil de la Alianza tuvo acceso a la información y reclamó por fax al Juzgado de Menores de Pergamino. La contestación tarda en llegar. No es el único caso de abuso sexual donde los responsables no recibieron condena. La estadística señala que en un ochenta por ciento, el victimario vuelve a repetir el aberrante delito. Si esto sucede ¿De quien es la responsabilidad?. Por otro lado se espera el juicio oral al individuo que violó reiteradamente a su hijastra de 10 años. El abusador está detenido en la Comisaria de Colón.
En Bigand, situada al sur de Santa Fe (a 50 kilómetros de Colón) la localidad se conmovió. Un hombre (si así lo podemos llamar) violó reiteradamente de sus cuatro hijastras de 10,8, 7 y 6 años. La justicia fue inapelable y lo condenó a nueve años de cárcel.

  • La historia
  • En octubre de l999, las cuatro nenas le contaron a su abuela una historia aberrante e increíble. El padrastro las violaba en forma reiterada. La abuela le comunicó los dichos de sus nietas a su hija. Al principio la mujer por diversos motivos no dio cabida a la denuncia "familiar".
    El tiempo pasó y ahora se sabe que las nenas no querían contar el infierno donde vivían porque el abusador las tenía amenazadas. Una asistente social del municipio intervino y convenció a la madre de realizar la denuncia en el destacamento policial de la tranquila localidad. La causa fue substanciada en un juzgado de Casilda.
    Las nenas contaron a la jueza, con lujo de detalles la situación que vivían cuando en la casa salía la madre y quedaban a cuidado de su padrastro.

  • La madre
  • Pero lo notable de esta historia, es saber porque la madre no realizó la denuncia con anterioridad. El principal inconveniente era que al presentar la denuncia su pareja debería ser detenido y ella se quedaba sin sustento económico.
    En el juicio, el acusado siempre negó los hechos y argumentaba en su defensa que la madre y sus hijas se habían confabulado contra su persona. La defensa trató de llevar adelante la estrategia defensiva señalando que la esposa del victimario lo único que quería al acusarlo era quedarse con la casa.

  • El papel de los fiscales
  • Los fiscales por su parte señalaron la contundencia de las pruebas entre ellas las pericias forenses y sicológicas realizadas con las cuatro menores. Por su parte, los camaristas con un fallo de 2 a 1, condenaron al violador múltiple a 9 años de prisión, bajo los cargos de sometimiento sexual gravemente ultrajantes y agravados por la edad de las víctimas y la situación de convivencia previa con las menores.
    Los jueces no se dejaron "embaucar" y priorizaron los dichos de las víctimas y además le adosaron el informe de los médicos forenses que confirmaron la existencia de lesiones en las partes genitales.

  • El ejemplo
  • Muchas veces existen falsas denuncias en los trámites de separación o divorcio para quedarse con los hijos. La Justicia en estos casos debe considerar que en la mayoría de las ocasiones las acusaciones son ciertas y como en los dos últimos casos suce-didos en Colón donde las pruebas serían irrefutables.
    Los jueces además deben considerar la seriedad de cada uno de las situaciones. Una criatura de 6 años no puede inventar una historia con una argumentación tan difícil y donde existen detalles donde solamente una víctima de este infierno debe conocer.
    Los magistrados de primera instancia y los camaristas santafesinos dieron un ejemplo al proceder con una dura condena contra el violador y descartar de plano la posibilidad de que la madre y las cuatro nenas hubieran inventado las violaciones para perjudicar al hombre enviándolo a la cárcel para quedarse con la casa.
    El dicho popular diría "Un tiro para el lado de la Justicia".



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