25/05/2001
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Una de las preocupaciones actuales es el robo o desaparición de menores. La problemática es grave. Las principales asociaciones que trabajan en el tema indican que el motivo sería el tráfico de niños y órganos. Además no estaría alejada en los adolescentes la "trata de blancas".
En la provincia de Buenos Aires la desaparición de personas por distintas razones superan anualmente las ocho mil. El número parece exorbitante pero se debe a distintas razones. En esta cifra, existe en su gran mayoría desaparición voluntaria de personas por motivos culturales, económicos, familiares. Por otro lado, no se puede ignorar a una minoría que desaparece involun-tariamente y donde estarían involucradas las denominadas "mafias" nacionales e internacionales. El tráfico de bebé no estaría ausente, tampoco la "trata" de blanca en las adolescentes.
Un ejemplo nos basta. La Policía Federal indica que en l999 desaparecieron 1200 chicos en todo el país. La cifra es aterradora dado que corresponden a tres por día. Sobe el total el 90 % se cataloga como fuga del hogar. El restante porcentaje corresponde a disputas de padres y a casos que no se sabe que es lo que verdaderamente ocurrió.
La Fundación Pibe recuperó más de 100 menores extraviados, pero el número sobrepasa a su organización.
Amenazas
Un conocido periodista policial en el ámbito nacional, consultado hace algunos años sobre la problemática por periodista de Colón Doce señaló: " la bomba que pusieron en mi casa se debió a una investigación sobre la trata de blancas".
El ejemplo demuestra el poder de estas organizaciones que en muchos casos están enquistadas en Hospitales, Clínicas y la propia justicia, como demostró una reciente investigación de Telenoche.
Trata de blancas
En l991 investigamos el tema de la trata de blancas. La desaparición de adolescentes hacia presumir una basta organización delictiva. En diferentes lugares de las principales capitales del país aparecían adolescentes prostituyéndose. Así, en la calle San Jerónimo de Córdoba, la zona sexta de Mendoza, la calle Mitre de Rosario o la zona de la vieja terminal de San Miguel de Tucumán aparecían adolescentes presu-miblemente desaparecidas en la Capital Federal o el conurbano bonaerense. La corriente "migratoria" era a la inversa con adolescentes desaparecidas en provincias del norte del país que llegaban a la Capital Federal por el mismo motivo. Las fuerzas de seguridad nunca llegaron al fondo de la cuestión.
Bebés
En la actualidad en el ámbito regional salvo el caso del Fiscal de Campana no hubo otras denuncias de robos de bebés. Este caso es muy particular. La esposa llegó a las 14 horas a un supermercado con sus cuatro hijos y una pareja intentó luego de un corto dialogo llevarse al más pequeño de los chicos, él intentó no se concretó al no poder los delincuentes salir del comercio debido a la cantidad de gente que había en las cajas registradoras y que obstaculizaban el escape.
Los otros casos denunciados en otros puntos de la Capital Federal y el conurbano bonaerense son similares. Se debe tener en cuenta que en ningún hecho el robo se pudo concretar. Por otro lado, llama la atención la metodología atípica que utilizan los raptores utilizando como principal escenario plazas y supermercados para llevar adelante los raptos.
Una mirada objetiva
Una mirada objetiva indicaría que lo único que buscarían los raptores es conmoción en la sociedad. La investigación en estos siete casos ocurridos últimamente debería apuntar a la mano de obra desocupada o ocupada de algún servicio de inteligencia que podría buscar "desviar la atención informativa" o causar miedo y conmoción en un contexto económico social muy difícil.
Los profesionales
Las bandas profesionales tienen otra metodología para hurtar bebes. La principal fundación que se preocupa por la problemática es Pibe (Prevención, Investigación, Búsqueda y Estudio) de chicos Desaparecidos en nuestro país. La sede principal queda en San Miguel de Tucumán y su presidenta Beatriz Rojkes dialogó en extenso con Colón Doce sobre el tráfico de menores, argumentando: " Todos los casos tienen similitudes, esto nos lleva a pensar que existen bandas organizadas que operan en el país. En todos los secuestros estos se realizan cerca de los ríos o balnearios, porque la policía no toma la denuncia inmediatamente.
Las fuerzas de seguridad y los familiares buscan en el agua por un posible accidente y esperan encontrar un cadáver, pasa el tiempo y el cadáver no aparece. Por otra parte, luego de la desaparición aparecen cuerpos que no son los que se buscan, esta metodología es utilizada para despistar y se pierde tiempo en los análisis de ADN y otros trámites. Este tiempo es ganado por la organización para desaparecer de la región o incluso sacar él bebe del país.".
La prevención
La Asociación Pibe recomienda ante el rapto de un menor:
Las primeras 48 horas de la desaparición de un niño son las más importantes en lo que concierne a dar con su paradero. En todas los Jardines de Infantes debería haber una foto actualizada del niño. Para ayudar a localizar al niño tome pronto estas medidas.
1- Comuníquese con los amigos del niño, la escuela, los vecinos y los parientes, o con cualquiera que pudiera saber su paradero. Pídales que le avisen si saben algo del niño.
2- Avise a la policía y haga la denuncia. Apunte el nombre del agente, su teléfono y el número de denuncia. Pregúntele quien va seguir la investigación del caso.
3- Mantenga un cuaderno o libreta y apunte toda la información acerca de la investigación.
4- Entregué a la policía una foto reciente del niño. Facilite la manera de obtener las huellas digitales y la ficha dental del niño.
5- Mande hacer carteles o volantes. Colóqueles en las ventanas de los comercios y distribúyalos en los lugares de descanso que hay en las rutas, así como en las paradas de colectivos de transporte público y privado, en negocios frecuentados por la juventud.
6- Llame o vaya a varios lugares que el niño acostumbre a frecuentar, y busque en los hospitales y centros de tratamiento del área.
Los motivos
La presidenta de PIBE, Beatriz Rojkes además señaló que " existen sospechas que el rapto de niños se debe en algunos casos al tráfico de órganos y también a la trata de blancas".
Por otro lado, Colón Doce tuvo acceso a información que indica que un niño en países de Europa, si es rubio y de ojos celeste se puede llegar a pagar más de treinta mil dólares. Las provincias mesopotámicas (Entre Ríos Misiones y Corrientes) son las más castigadas por este flagelo. El motivo es que existe un alto grado de chicos de estas características. También que las adolescentes argentinas son muy buscadas por organizaciones de trata de blancas españolas o italianas
La tecnología
Las fundaciones que buscan a los chicos desaparecidos tienen tecnología de nueva generación. En este sentido, con programas de computación se puede partir de una foto del chico raptado y llevarla cuando el tiempo vaya pasando a las características faciales del chico en sus distintas edades. Hasta hace pocos años este sistema se realizaba en los Estados Unidos pero en la actualidad existen en la Argentina.
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