16/03/2001

De la ficción a la realidad

"Sodero de mi vida" La tira de Adrián Suar puso en la cresta de la ola a los soderos. Conversamos con Fernando Polimandi, el fabricante más antiguo del rubro. Señaló " es una historia tierna basada en la realidad".

La ficción y la realidad se mezclan y reciclan.
La historia costumbrista emitida por Canal 13, se convirtió en un tema de conversación diaria. Miles de hombres y mujeres a lo largo del país se ven reflejados.
Fernando Polimandi, con más de 50 años en la profesión nos dijó: " hace poco tiempo, Suar en una nota periodística argumentaba que mediante una encuesta, había descubierto que la mayoría de los soderos se habían casado con una clienta.
En mi caso y supongo que en muchos más, mi esposa era clienta y cada vez que debía realizar el reparto en su barrio, concurría con un carácter distinto, más contento y más predispuesto, si todavía hoy cuando recorro barrio Rivadavia, me parece algo distinto... especial, y por eso le tengo mucho cariño".

  • La realidad
  • Polimandi hace 54 años que reparte soda. "Comencé a vivir en la sodería a los seis años de edad" dice con orgullo y nos hace un poco de historia: "la fábrica era propiedad de un tío que tenía una sociedad con un Sr. de apellido Moscagata, luego cuando se separaron, ingreso mi padre y allí comenzó la historia familiar con la soda".
    El sodero nos dijo " la tira televisiva es una historia muy tierna, la comencé a ver y aunque no me gustan las novelas me enganche". Agregó " muestra parte de la vida real y me parece que los barrios, están des-criptos como verdaderamente son". Siempre se aprende "El contacto continuo con la gente hace que la persona se vaya enriqueciendo espiritualmente y en su sabiduría" argumenta Polimandi y agregó: "hace mucho tiempo, un día de lluvia quede encajado con mi pequeño camión, la calle estaba construida sobre tierra colorada y no había forma de sacarlo, una clienta me observó como renegaba y se acercó, me dijo que había que mezclar el barro con cal, entonces fue hasta su casa y me trajo media bolsa, la coloque detrás de las ruedas y nuevamente aceleré, en el acto el vehículo salió sin esfuerzo. Son cosas que se van aprendiendo".

  • El carácter
  • Nuestro entrevistado señaló: " mucho gente esta viendo la tira televisiva y la recibe muy bien, porque muestra parte de la convivencia diaria y con mucha humanidad, se debe tener en cuenta que en muchos casos ocurre que el sodero debe escuchar los problemas de los clientes y también realiza un servicio, porque nos preguntan quien puede arreglar tal o cual artefacto o donde puede conseguir un elemento que no encuentran.
    Es parte de nuestro trabajo y lo realizamos con gusto". Agregó : " la profesión debe gustar y además se debe tener un carácter especial, para hacerla sin esfuerzo; a los chicos que trabajan con nosotros se lo recalcamos, porque el cliente debe ser atendido como uno quiere que lo atiendan".

  • La soda
  • Polimandi señaló " la soda es algo muy necesario en la mesa familiar, se mezcla con muchas bebidas y en verano es lo más refrescante y ayuda a la digestión de las comidas. En la parte económica es un negocio que todavía es redituable".
    "En mi negocio existen clientes de la primera época, y hay familias que por tres generaciones tomaron nuestra soda; primero fueron los padres, luego los hijos y ahora los nietos, eso nos llena de orgullo y nos da fuerza para seguir trabajando".
    La tira diaria sigue mostrando en la ficción parte de la realidad, sin golpes bajos ni palabras agresivas.



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