12/03/2001

Violencia sin razón: " Vándalos "

Un grupo de 5 o 6 adolescentes destruyó treinta metros del cerco de Obras sanitarias. Un camionero habría sido testigo de la barbarie.

Según una reconstrucción realizada por Colón Doce, el viernes aproximadamente a las tres de la madrugada se dieron cita en cercanías del Zoológico Municipal un grupo de adolescentes. Un camionero empleado de una empresa distribuidora de pollos pudo describir parte de lo sucedido.
El transportista estacionó el camión a las dos de la mañana a la espera de que la mercadería sea revisada por los inspectores de Bromatologia.
El relato de trabajador señala que en ese sector de 42 y 23, un grupo de muchachones que podría tener entre 15 a 18 años, a las 2.30 de la madrugada, comenzaron a gritar y a circular de un lado a otro por calle 23.

  • Bien vestidos
  • Los menores estaban bien vestidos -lo que hace presumir que podrían venir de una fiesta o de algún lugar de expansión nocturna- y en sus manos llevaban cajas de vino (tetrabrick). Sin motivo aparentemente tres o cuatro de los muchachones comenzaron a romper mediante patadas y empujones la cerca de calle 42, justo frente a Obras Sanitarias. Primero en un sector y luego - no contentos con su broma- siguieron algunos metros más adelante hacia calle 25, donde realizaron el "grueso" de su vandálica tarea.
    El destrozo fue mayúsculo y se debe considerar la antigüedad que tenía la construcción.

  • Otro testigo

  • Otro testigo -aunque no observó el momento de los hechos- señaló: "aproximadamente a las 2.30 de la mañana se juntaron 6 o 7 jóvenes que no tenían más de 18 años. El grupo dio algunas vueltas por calle 23, gritaban en evidente estado de ebriedad, además estaban muy bien vestidos". Ante la pregunta si pudo reconocer a sus componentes, agregó: " no, no pude reconocer a ninguno de ellos". Esta afirmación daría una pauta. Los jóvenes no eran del barrio.

  • El sereno
  • Según trascendió el sereno de Obras Sanitarias, que habita un chalet adyacente al sector, se levantó asustado por los estruendos y gritos que venían de calle 42, y pudo ver a uno de los autores huir hacia calle 25. La afirmación da pie para pensar que el resto del grupo huyó por calle 23, hacia la zona céntrica. También el trabajador habría realizado el correspondiente llamado a la Comisaria local, avisando de los sucesos que estaban ocurriendo.
    Por otro lado, varios habitantes de calle 42, escucharon un disparo de arma de fuego. Los transcendidos señalan que un vecino realizó el disparo al aire para intimidar a los muchachones, evitando que la destrucción de la cerca sea mayor.

  • El paisaje
  • A las seis de la mañana, el paisaje en 42 y 23 era indignante. Las personas que diariamente realizan su caminata alrededor del Zoológico, no encontraban explicación y se escuchaban expresiones condenatorias y hasta un hombre mayor llegó a decir: " espero que se investigue y se encuentre a los culpables y no quede en la nada como los destrozos en el lago Municipal, solo pido que cuando los agarren se los ponga a trabajar en tareas comunitarias". Por otro lado, había asombro por la "fuerza" que debieron tener los jóvenes para "tumbar" la construcción.
    Una recorrida por la vereda de calle 42, mostraba varias manchas de vino tinto, al pie de los pilares derrumbados, señal del estado de ebriedad que podrían tener los autores.



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