09/03/2001

Regresa el mito popular

Los rumores son de mal gusto por las implicancias hacia familias que se pueden sentir afectadas.

El año pasado las versiones sobre aparecidos en la Ruta Nacional Nº 8, camino a Wheelwrigth arreciaron Colón. Nuevamente comienza a circular "cuentos" de apariciones del mismo tenor.
Las versiones que se comentan en la actualidad son idénticas a las que circularon a mediados del 2000. En esa ocasión, las conversaciones sobre "aparecidos" no discriminaron clase social o barrio de nuestra ciudad. La misma versión se podía escuchar en un comercio del barrio 9 de Julio, un quiosco céntrico o una fábrica de prendas de vestir. Los interlocutores afirmaban "tener un amigo" o "un pariente cercano" que había visto el espectro o fantasma y cada uno le agregaba detalles a la "terrible historia".

  • La pregunta
  • Un cronista de Colón Doce ante la magnitud que tomaban los comentarios, de origen incierto y propagación inmediata, preguntó a un familiar de una víctima de aquel triste accidente donde perdieron la vida seis jóvenes, si tenía conocimiento de "lo que se hablaba en la calle" y contestó que "si y que lamentablemente estaba acostumbrado y no podía hacer nada para evitarlo".
    En aquella ocasión tratamos de determinar el origen del rumor y en algún momento pensábamos en que la primera versión podría haber comenzado a pro-pagarse en círculos cercanos a gente que practica espiritismo. Los caminos se comenzaron a bifurcar y cuando parecía que estábamos cerca, los senderos se cerraron y todo quedo difuso.

  • Dos versiones
  • Las versiones que circularon en el 2000 y que idénticamente comienzan a desarrollarse por estos días, señalan . 1) Un micro de la empresa Chevallier, con pasaje completo, circulaba por la Ruta 8. Era las cuatro de la madrugada cuando el chofer, al llegar al lugar del accidente, observa al costado de la cinta asfáltica, a una persona que realiza señas desesperadas. Según la versión circulante tiene la camisa manchada con sangre.
    El transportista detiene la unidad, pero cuando la figura se acerca a la puerta del vehículo, el hombre desaparece en las penumbras. El trabajador y el pasaje muy asustados siguen camino y avisan en la caminera (subco-misaría vial). Según las averiguaciones realizadas en aquel entonces, ningún ómnibus se había detenido para denunciar el extraño suceso. La versión circulante tiene variantes. En algunos casos la empresa es Che-vallier y en otras es TAC. Por otro lado, una versión del relato, agrega que el chofer y dos pasajeros bajaron a constatar lo sucedido y no hallaron nada.

  • La segunda
  • La versión dos es la siguiente: Un grupo de amigos concurre el fin de semana a un lugar de expansión nocturna en Wheelwrigth. Al regresar y en el mismo lugar del avistamiento del chofer del ómnibus, los jóvenes ven a una chica que pide auxilio. El chico que maneja detiene el auto, para recorrer el lugar. La chica, al verlos se interna campo adentro y desaparece. En el 2000, circularon nombres de los jóvenes que habrían presenciado la aparición.
    Estos no aseveraron haber observado la aparición, por el contrario negaron lo sucedido.Los nombres se multiplican y nadie puede llegar a comprobar la veracidad, sin embargo en las conversaciones cotidianas entre vecinos, el hecho se da por cierto.

  • Los porque
  • Las consultas realizadas señalan que estos mitos y leyendas, forman parte del folclore de algunos pueblos. El nacimiento de estas versiones se pueden deber a los problemas de inseguridad de algunos individuos (frustraciones, fantasías) o incluso a una depresión colectiva de la sociedad por casos puntuales que no puede resolver. En este sentido, si miramos a Colón, no olvidemos la problemática juvenil, agregado el consumo de droga, bebida alcohólica etc.

  • Mentiras verdaderas
  • En el libro de Jorge Halperín "Mentiras verdaderas" dedicado a todos los mitos urbanos que persisten en el tiempo, el autor se pregunta ¿Porqué la gente crea y cree historias que nunca verificó? ¿Qué relación cotidiana o trascendental tenemos con eso que llamamos "realidad"? ¿Por qué sorprenderse frente a un relato inverosímil si, después de todo, las conversaciones cotidianas están impregnadas de versiones y rumores cuya veracidad nunca verificamos? ¿Acaso no estamos acostumbrados, incluso a que los medios de información brinden continuamente noticias inciertas, extraídas muchas veces de una única fuente a la cual se otorga de pronto categoría de verdad infalible y revelada?.

  • Los ejemplos
  • Jorge Halperín relata " la aparición en ruta es un clásico recurrente de los mitos urbanos. Los caminos parecen estar llenos de sorpresas, muy especialmente en las curvas y más aún en las proximidades de necrópolis". El autor se explaya en un extraño caso: "
    Una periodista uruguaya me contó que en el camino costero que pasa por el barrio montevideano de Buceo, cerca del cementerio local, un hombre debió detener su automóvil frente a una mujer completamente ensangrentada. Desesperada y deshecha de lágrimas, la pobre mujer le contó que unos kilómetros más adelante estaba su hijo, un bebé recién nacido, en grave peligro de muerte. Le imploró que lo salvara, pero, extrañamente, se negó a subir al auto. El hombre entonces siguió adelante y lo que al fin encontró junto a la ruta fue el cadáver de esa mujer virtualmente agonizante con la que acababa de hablar, abrazado al cuerpito de su bebé".

  • Otros casos
  • Por otro lado dice " algunas aparecidas, sin embargo, no tienen ningún problema a la hora de subir a los autos. Parece que en Chile es muy popular una mujer o aparición conocida como "la rubia de Kennedy", cuyas múltiples historias dieron lugar a una película dirigida por Arnaldo Valsecki. Se trata de una misteriosa y blonda mujer que, según dicen, hace dedo a los conductores de autos y camiones que transitan por la conocida avenida capitalina Kennedy.
    El caso siempre le ha sucedido al amigo de un amigo, quien. Conduciendo de noche, y en dirección a Los Condes frenó su auto ante el pedido de una rubia muy atractiva. Una vez que subió al vehículo, el conductor advirtió que, debajo de su abrigo, ella estaba completamente desnuda. Algo perturbado por el espectáculo, el hombre intentó iniciar una conversación con su acompañante, sin siquiera imaginar lo que enseguida iba a suceder. Concentrado en su monólogo, y tras una difícil maniobra que debió realizar al girar el volante en una pronunciada curva, no percibió que la mujer se había evaporado como por encanto".
    Jorge Halperin además da otros ejemplos en su libro, sucedidos en carreteras de Argentina y otros países. Pero nadie al seguir estos mitos, puede certificar que sean verdad.



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