02/02/2001

Exitoso procedimiento policial

La división de Delitos Rurales y la policía de Colón detuvo a un hombre mayor. Se sospecha que tuvo participación en un faenamiento de vacunos.

La policía de la división de Delitos Rurales en conjunto con la policía local, venía realizando una paciente tarea de investigación. Los uniformados buscaban esclarecer los delitos de cuatrerismo que desde hace tiempo azotaban la jurisdicción y conmo-cionaron a la población rural.
El pasado 20 de enero el Sr. Alberto Digenova, había sufrido el accionar delictivo de los cacos. En el predio de su propiedad, autores desconocidos faenaron dos terneros raza Aberden Angus (color negro) y además se llevaron herramientas de mano.
El jueves, la policía encontró indicios de la faena clandestina, al hallar en la intersección de 23 y 60, un cuero vacuno, pelaje color negro. Los uniformados de Delitos Rurales, el oficial principal Machado y sargento 1º Chester, comenzaron a trabajar sobre algunos indicios y pudieron determinar que los responsables del ilícito podrían estar ubicados en calle 23.

  • El allanamiento

  • El martes a la mañana, reunidos los elementos probatorios, el juez de Garantías, Dr. José Emilio Aboud, otorgó la orden de allanamiento en un domicilio del barrio 9 de Julio. En la vivienda se encontraron las herramientas faltantes en el predio de Digenova y trozos de cueros negro. La policía, además encontró una batería que habría sido denunciada como robada a Alejandro Ríos.
    El resultado fue la detención de un hombre mayor, con antecedentes delictivos y que se domiciliaría en el lugar. En estos momentos la policía investiga su relación con hechos de cuatrerismo sucedidos últimamente, en nuestra jurisdicción

  • El último

  • El último hecho de abigeato esclarecido por la policía en Colón, sucedió hace ya más de un lustro. En esa ocasión, la división de cuatrerismo detuvo a una persona, con domicilio en el barrio 9 de Julio. Las investigaciones señalaban por aquel entonces, que en la zona rural se habían sucedidos faenamientos clandestinos de aproximadamente 60 vacunos.
    La policía realizó allanamientos, en una quinta de nuestra ciudad y encontró 32 cueros vacunos. El responsable del predio no pudo precisar el origen de los mismos. La persona involucrada estuvo seis días detenido.
    La causa siguió su curso y luego de un tiempo, un juez de Pergamino dispuso una de las primeras "probatión" de la zona. En el fallo judicial, el magistrado habría especificado que el detenido (al suspenderse la causa), debía colaborar con el Hospital Municipal, aportando 4 kilos de carne vacuna por semana para ser preparada para alimento de los enfermos internados.

  • Un poco de historia

  • En los últimos meses la actividad de los cuatreros en la zona rural de Colón, habían causado conmoción. Los delitos se sucedían y la policía no lograba su esclarecimiento. Colón Doce, el 29 de setiembre, produjo el denominado "Informe Pelicano". Algunos policía pertenecientes a la división Delitos Rurales, se sorprendieron al leer los detalles del mismo y la cantidad de ilícitos que enumeraba.
    La situación no era simple, la división dedicaba a la investigación de los hechos de abigeato, se habría comunicado diariamente (es rutina) con Pergamino, para determinar si existían delitos de cuatrerismo en la zona de Colón y siempre la contestación para con los policías habría sido negativa. A partir de ese momento, se comenzó una investigación que ya lleva tres meses.

  • El Informe Pelicano

  • El "Informe Pelicano" describía los siguientes hechos de cuatrerismos, a partir del 16 de julio de 2000:
    Manuel Errasti, 2 novillos, Marcelo Errasti, 1 ternero; Ricardo Scarone, 1 novillo; Norberto Gambealte, Andrés Baños, 1 vaca; Bautista Ortiz, varios lechones; José Centani, 2 vacunos; Fuaustino Roco, robo y destrozo de vivienda; Horacio Capretto, 3 vacunos; Manuel Errasti, 1 vacuno; Familia Gabino, 1 vacuno; Familia Maranessi, 1 vacuno; Indio Muerto, 1 vacuno; Hugo Pascussi, robo de elemento de vivienda; Miguel Pascussi, 1 ternero.
    Un capítulo aparte mereció, Alberto Dell Antonio que hasta enero del 2001 en total le habían faenado 39 vacunos. Las pérdidas alcanzan casi a 20 mil dólares. También el productor Horacio Capretto, fue uno de los más perjudicados con casi una decena de animales livianos sustraídos.
    Los casos siguieron con su itinerario, en el campo de la familia Franco, en cercanía de "La Juliana" y un productor vacuno propietario de un campo en la zona de "El Triángulo" finalmente liquidó su stock ganadero, debido a los hechos delictivos sufridos.
    Los hermanos Errasti, recibieron la visita de los malvivientes en varias ocasiones y en conjunto sumarían casi una decena de novillos faenados.

  • La hipótesis

  • Colón Doce luego de investigar los hechos, publicó que los cuatreros, podrían accionar de la siguiente forma. Un hombre en bicicleta se acerca al campo y faena el animal. En forma posterior y luego de terminar la tarea, un cómplice pasaría a buscar el animal faenado.
    La segunda hipótesis, implica otra metodología, un auto acerca al cuatrero al campo donde "marcaron" los animales a faenar. El vehículo se retira y pasa a buscar al delincuente y al animal carneado horas después.
    Este accionar es difícil de detectar. En noches "cerradas" los cuatreros utilizan linternas que apuntan al suelo para no ser observadas por las patrullas rurales y en noche de luna llena (la mayoría de las veces), el trabajo se realiza más fácil debido a una fácil visión.
    La división de Delitos Rurales confirmó que ambas prácticas podrían ser usada por los delincuentes. En los próximos días puede haber más novedades al respecto. La investigación continua.



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