24/11/2000
Juan Bautista Vairoletto


Tumba de Vairoletto
El amor y la pasión de Vairoletto por una mujer de nombre María (según copleros y payadores) lo llevó a matar de un balazo al cabo Elías Farach. La huida y sus posteriores delitos lo llevan a ir creando una historia llena de anécdotas y vicisitudes.
La personalidad de Vairoletto comienza a construir su leyenda en base a la presunta vertiente justiciera. Los desposeídos, los trabajadores rurales que habían perdido su trabajo o aquellos otros que vivían sumergidos en situaciones injustas encontraban a su vengador. ( dice un historiador de su vida).
En la provincia de Buenos Aires existen muchas otras personalidades de leyenda. Investigando en libros de la Comisaria de Colón, donde quedan registradas todas las ordenes del día, nos encontramos con otro delincuente que también pobló nuestra región.

Estamos hablando de Juan Moreyra. La orden de pedido de captura del 1º de julio de l898 dice: "Juan Moreyra, acusado de heridas a Ramón Rodriguez, a pedido del Comisario de Chi-vilcoy, en telegrama fecha 29 del mes próximo pasado, cuya filiación es: Argentino, como de 28 años, jornalero, estatura regular, cabello castaño, bigote rubio, nariz gruesa, viste pantalón verdoso, saco negro, usa sombrero id con cinta ancha, calza botines elásticos, monta caballo colorado malacara, ensillado con recado con cojinillo amarillo de cuero".
Lo notable es que los tiempos no han cambiado mucho. Este personaje fue el resultado de las condiciones sociocul-turales de la época e incluso se comprobó que fue guardaespaldas y matón a sueldo de un ex presidente de la Nación.

La aparición de estos delincuentes en una sociedad sometida a grandes cambios nos hace reflexionar. Las actuales condiciones sociales genera -aunque de formación más violenta- malvivientes. Se debe tener en cuenta que el delito es una manifestación típica y propia de un medio social en la que se produce y un reflejo de las condiciones ambientales que lo determinan. La incipiente industrialización y sus reglas generó aquellos famosas "personalidades torcidas".
Por contrapartida, el actual capitalismo salvaje nacido y desarrollado en la última década, y que dejó a millones de personas en condiciones de marginales de planes de estudios o salud, sembró la violencia que en el presente nos explota en la cara. Sin embargo, es un sim-plismo adjudicar a la pobreza, la multiplicación de la delincuencia, a pesar que la Escuela de Chicago tenga esta apreciación. Pobreza y delincuencia no son directamente proporcionales , aunque se debe reconocer que influye en su generación.
En el mismo sentido, la violencia y el delito también se encuentra en los delincuentes denominados de "guantes blancos" "encaramados" y "enquis-tados" casi siempre en los poderes de turno.
La relación de ambos tipos de delincuencia es directa. La historia así lo demuestra. El delito de "arriba" (muchos más ruin) genera por ejemplaridad e impunidad el delito de "abajo".

La leyenda de Vairolletto se "enancó" en los enormes problemas sociales que enfrentaba el país. Los agricultores despojados de sus tierras arrendadas lo protegían. Los huelguistas golpeados preferían que el bandido escarmentara a las autoridades
policiales y políticas. En este contexto Vairolletto se refugia en la zona de San Luis y se dedica a los asaltos y el robo de ganado. La banda deja tras de sí un cúmulo de delitos
La historia dice que Vairoletto se entrevistó con otra leyenda santafesina el famoso "Mate Cocido" y de esa reunión hubo un acuerdo no escrito para dividir territorio y además asestar golpes en conjunto.
La leyenda fue recopilada por copleros y payadores, pero volviendo a nuestra historia original, Vairoletto en sus comienzos tuvo ayuda política del Dr, Cometta (tal es el apellido).
Por otro lado, también se señalaba que recibía protección de comerciantes que reducían la mercadería robada y de la policía pampeana que sacaba una "tajada" a sus botines.

El "pampeano" como se lo conocía había dejado su novia en la localidad de Fortín Roca y comenzó a desarrollar su vida delictiva en el sur del país.
Los padres de la muchacha la convencen para que se case y logran su cometido. Enterado Vairoletto llega a la población y mientras se desarrollaba la fiesta matrimonial y en medio de una infernal balacera, rapta a la dama y huye con ella.

Pero no todos sus delitos fueron románticos. En Winifreda mató a José Peidón, un alma-cenero que tenía colgado en su comercio la orden de detención policial con su foto.
En pocos meses comete más de 16 asaltos y comienza a incursionar por la provincia de San Luis y también a recorrer la Cuenca del Salado. En uno de esas aventuras conoce a Telma Ceballos, con la cual tiene una hija que en la actualidad vive en el sur mendocino.
En los finales de los treinta comienza a tener contactos con pobladores de General Alvear y a pensar en un retiro junto a su familia. (Continuará)



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