17/11/2000
Preocupa la aparición de alimañas e insectos

Los cambios de clima están a la orden del día. Todo parece no tener el norte habitual. Los inviernos ya no son los de antes y los veranos llegan con su carga de bajas temperaturas.
Para muchos técnicos es la principal causa para la aparición de diferentes alimañas extrañas en nuestra región. La población se debe adaptar y prepararse y cuidarse, enfrentar con éxito los nuevos desafíos.

Es un insecto reptador llamado "escolopendras". Hace pocos días lo encontraron en el gran Rosario, precisamente en la localidad de Granadero Baigorria .
Una mujer lo observó en las puertas de su casa. Su esposo lo pudo capturar. Los técnicos indican que rápidamente se extiende hacia el sur santafesino, con lo que se presume que en los próximos meses podría también alcanzar el norte bonaerense.

Parece un ciempiés común pero la diferencia es que porta un veneno letal. Su picadura puede matar o adormecer a una rata de regular tamaño en muy pocos minutos. Los que estudiaron al insecto argumentan que la toxina de una víbora yarará tarda entre 10 y 15 minutos para matar a una rata. La escolopendra solo lo hace en cuatro minutos.
Su color es negro, su cuerpo se divide en mas de veinte segmentos de los cuales de cada uno de ellos nacen un par de patas.
En su cabeza tiene dos tenazas por las cuales puede inyectar su ponzoña. Por otro lado, en su faz adulta alcanza entre 10 a 15 centímetros de largo.

Lo notable es que adopta posiciones de ataque ante cualquier cuerpo extraño que invada su territorio. En la picadura al ser humano tiene efectos tóxicos y este poder aumenta en menores de edad.
Su hábitat preferido son los lugares húmedos y al resguardo de los rayos solares, pueden ser los basurales, cartones y papeles húmedos, o en malezas muy altas.
En nuestra región de influencia, no había sido detectado hasta el momento. Los expertos señalan que en la península ibérica apareció multiplicándose en el siglo XVII, pero pudo ser casi exterminada.

La hormiga de la madera se multiplicó notablemente en nuestra ciudad y tal vez en estos momentos este poniendo en peligro la estructura de nuestras viviendas.
Para ubicarla, se puede observar los cables de electricidad, los bordes de veredas, tirantes etc. Su extensión puede llegar a un centímetro, es negra y su parte posterior prominente. Sus movimientos son muy particulares. Se traslada rápidamente.
Se desplaza en el terreno sin aparente destino final con avances y retrocesos. Tiene un gasto de energía excesivo y debe comer continuamente hidratos de carbono que le provee otros insectos a través de sus secre-ciones.
Lo notable es que no daña a las plantas. El peligro es que anida en las profundidades de la madera (tirantez, cielorrasos etc) causando en poco tiempo un daño irreparable.

En Colón proliferaron en forma notable en los últimos tiempos y existen convecinos que debieron solicitar la ayuda puntual de técnicos en la materia ante el riesgo que corría sus viviendas.
En este sentido consultamos al Dr. Daniel Sosa que estudió los hábitos del insecto y argumentó " no es originario de la zona y seguramente llegó a nuestra ciudad en los postes y maderas que son originarios del norte.
Es una hormiga que predomina en zonas cálidas y que obligó para combatirla a un profundo estudio dado que no encontrábamos el medio correcto para eliminarla debido a que anida en las profundidades de la madera". Agregó ¨ el daño que causa es muy grande, debido a que cuando es detectada hace ya un tiempo que viene actuando".



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