20/10/2000
Relaciones peligrosas: Siguen los secuestros

Las relaciones de la banda de Anibal Gordón tiene influencia hasta nuestro días y son la parte más obscura y desconocida por muchos colonenses.
La preparación de esta serie de notas demandó al cronista investigador una serie de averiguaciones y recurrir a canales no convencionales de información. En este sentido, inquirimos a un ex agente de inteligencia para averiguar sobre Raúl Guglielmineti. Este individuo reconoció que Guglielmineti estuvo varias veces en Colón e incluso habría realizados algunos negocios. No sabemos si por temor o para no romper ciertos códigos se excuso de brindar más detalles "no es tiempo todavia"contestó.

Pero podemos decir que las relaciones de la extrema derecha con nuestra ciudad fueron profusas. Juan Carlos Rossi, detenido en 1987, en la terminal de Pergamino, pertenecia a una cédula que trató de desestabilizar al gobierno de Raúl Alfonsin.
Los panfletos secuestrados vivaban al General Camps y se encontraron además otros con las siglas O.A.S-M.R.P y Ejercito Nacional en Operaciones.
En los operativos fueron detenidos Joaquin Pomponi (acusado luego por pirateria del asfalto) y Héctor Escobar ( Héctor Escudero para la Side). Juan Rossi, era un extraño personaje que paseaba por Colón, de modales afables, el "loco"para muchos, vestía con ropas militares.
Por otro lado, Rossi, estaba relacionado con Pomponi y Escobar. En nuestra ciudad vivió cerca de seis meses y se relacionó con dirigentes de la derecha peronista. Los años transcurrieron y reapareció como primer detenido de la Amia.
En la actualidad pertenecería a una agrupación política y desarrollaría su actividad en Morón.

El jefe de la célula desbaratada en tiempos de Alfonsin, era el teniente Coronel Arturo Naya, un oficial carapintada que fue indultado años después por el presidente Carlos Menem.
Lo notable es que en l991 en una vivienda de avenida Maipu al 2300 de Olivos, se le encontró siete cartuchos de dinamita, un cohete autopropulsor, 453 proyectiles 12.70 y equipos electronicos muy potentes de radio.
Es casi un hecho que estas bandas se relacionaron con Carlos Telleldin, un comisario de la policia cordobesa que tenía solida amistad con Anibal Gordón. El detenido actual de la Amia es hijo de ese comisario córdobes.
Lo cierto es que las peligrosidad de estas personas no tienen límites. En San Andres de Giles, presuntamente la banda de Gordón realizó en 1976, un atentado que le costó la vida al expresidente boliviano Juan José Torres.

Lo notable que Gordón y su gente cuando estaba en la cúspide de su poder realizaba procedimientos truchos en ciudades del interior o incluso en el conurbano bonaerense.
Un hombre de confianza (siempre un familiar) le conseguia una oficina. En el lugar colgaban un cuadro de San Martín, otro de Juan Manuel de Rosas, ponían un escritorio y varias sillas.
Luego con uniformes capturaban a un traficante de estupefacientes de la ciudad, lo trasladaban a la oficina "trucha" y comenzaban a interrogarlo, luego de varias horas le pedían determinada suma de dinero para dejarlo libre. El delincuente accedia y ellos con el "botín"levantaban la oficina y se retiraban del lugar.

El último gran secuestro perpetrado por colonenses fue el de Ricardo Diaz Franco. El rapto se produjo un 18 de diciembre de l988. La ciudad de Rosario se conmovía ante la desaparición forzosa del empresario lácteo.
El cuerpo jamas apareció. Se presume que fue muerto de un disparo en la cabeza, en una vivienda ubicada en cercanías de la Ruta 8, el 22 de diciembre de ese mismo año.
Su cuerpo fue trasladado por dos personas hasta el arroyo de Pearson y arrojado sobre la margen derecha. Los colonenses se conmovieron cuando el comisario mayor Oscar Rossi (segundo de Klosick) llegó a Colón con un grupo de técnicos del Seit.

Como se realiza el desenlace de este caso tiene dos versiones. La primera es que la investigación derivó de un anónimo escrito a mano. El mismo tenía 5 carillas, y rea dirigido al jefe de la policia bonaerense.
En lenguaje preciso describía la casa donde estuvo detenido Diaz Franco (periferia de Colón) en cercanías del cementerio, como lo mataron y quienes trasladaron el cádaver hasta el arroyo de Pearsón. El autor del anónimo (según una fuerte versión) habría sido un "arrepentido" de la banda, que cumplía una condena en una cárcel de la región. Según dicen habría sido una venganza.
La segunda versión a la que tuvo acceso este cronista, dice que el comisario Salguero (que luego investigó el atentado a la Amia), en un operativo detuvo un delincuente en San Justo y este a cambio de un trato más benevolo "marcó" Pearsón y la posibilidad de hallar un cadáver de una persona que había sido secuestrada. En los primeros momentos los policias creían que se trataba de un directivo de Alpargatas. Rodolfo Clurterbauck raptado en octubre de l988 y cuyo cuerpo jamaz apareció.

Lo cierto es que se encontraron tres o cuatro huesos humanos y que pertenecían a un hombre con estatura 1,82 y a una mujer de l,62. Una parte de la pericia dice "se trata de un hueso izquierdo, correspondiente a un individuo adulto, con la epifisis proximal en estadio 4 (fusionada) en estado de mineralización y sin signos de procesos degenerativos o de estrés ocupacional.
En base a estas observaciones se estima una edad, al momento de la muerte de entre 25 y 35 años. En cuanto al sexo, de acuerdo a las características morfológicas al hueso (robustez, tamaño e inserciones musculares) correspondería a un individuo de sexo femenino". En cuanto al de sexo masculino media en vida 1,82, lo que le sacaba posibilidad de ser Diaz Franco cuya estatura alcanzaba 1,85 cm.

Luego de conocido el resultado de las pericias, muchos investigadores llegaron a especular que se podría tratar de la Dra, Cecilia Giubileo, desaparecida en junio de l985 en la Colonia Montes de Oca.. Lo cierto es que jamaz se sabrá a quienes pertenecieron en vida .
La falta de 3000 pesos para realizar el A.D.N, no permitieron hasta el momento desentrañar el misterio. Los cuatro huesos descansan en una caja de cartón depositados en el Instituto Antropologico Argentino a la espera del analisis .
Este aberrante hecho tambien reveló el accionar mafioso y la convivencia entre la "maldita policia" y delincuentes comunes. Los primeros huesos en el arroyo de Pearson fueron hallados en enero de l988. Un hombre de apellido Torres, los encontró en foirma casual.
El trabajador comunicó rápidamente al cabo Alfredo Brausteiner el hallazgo.
La sequia imperante ese verano había puesto al descubierto una mandibula humana con buena parte de su dentadura. .Averiguar a quién pertenecia sería "casi un juego de chicos". (continuara)



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