16/06/2000
Capítulo I: Casas más, casas menos.

El fantasma de la administración de Oscar Centani parecía sobrevolar el recinto del Concejo Deliberante. La Alianza de la mano de Carlos Reybet, le enrostró al Justicialismo, aquellas largas discusiones por "un deficit de 643 mil pesos" y agregaron "ahora tienen 767 mil pesos". El oficialismo a través de Marcelo Bataglia, contestó "no es lo mismo, Centani tenía un presupuesto de 7 millones de dólares y ahora subió a 11 millones, los porcentajes no son iguales". El debate. La rendición de cuentas 1999, fue aprobada por el voto justicialista y la negativa aliancista. En el medio del trámite se generó una fuerte discusión. Para la Alianza existe "ineficiente manejo de los números"atribuidos a horas extras y aumento de personal entre otras cosas. Para el oficialismo, se debe a la "disminución de la coparticipación provincial ocurrido en junio de 1999"y a la "explosión de obras que debió de seguir la actual administración con recursos propios". Tal vez ahora cada tema que se toque en el Consejo Deliberante vuelva los fantasmas. Por otra parte ell P.J prometió que el 2000 "las cosas volverán a la normalidad". Hecho político. La discusión y el hecho político cobra una dimensión inusitada en la gente se observa en los comentarios cotidianos.
Es que la actual administración, se jactó durante toda la gestión de mostrar números positivos.
La estocada de la Alianza "fue a fondo" y al corazón del gobierno comunal.
El embate político se lleva a cabo en una etapa muy especial de los argentinos.
Nuestro pronóstico es que los coletazos de este debate se extenderán hasta fin de año y hasta el propio jefe comunal "va a terciar en la discución".
Colón Doce tiene información que los intendentes de la Alianza se reunirían e inciarían un fuerte reclamo a la provincia para que solucione la crís en estos municipios. La crisis se podría extender a otras comunas cercanas.
El intendente de la ciudad de Ramallo, Roberto Filpo, aseguró que su distrito vive una situación parecida a la de las ciudades del interior del país donde se han producido estallidos sociales, aunque afirmó que todavía no "se llegó a esos niveles de conflictividad social".
Filpo encabezó la delegación ramallense que se reunió con el ministro de Economía de la provincia, Jorge Sarghini y con el subsecretario de Políticas y Coordinación Fiscal, Carlos Fernández. El motivo único y exlcuyente, la crisis económica por la que pasa el partido y la región Ramallo-San Nicolás.
Primero Fernández y luego Sarghini se comprometieron a estudiar la situción, pero no prometieron milagros y mucho menos especificaron de dónde podría surgir el dinero para pagar a los empleados municipales que no cobraron o pagar la luz en algunas localidades del distrito, donde EDEN cortó el servicio por falta de pago.
Filpo explicó que necesita 300 mil pesos en forma urgente, "para ayer" graficó; y otra suma de un millón de pesos en un crédito para hacer que el municipio se pueda poner en marcha. Hay tres opciones, pero ninguna se profundizó: adelantos de coparticipación, fondos no reintegrables del Estado Provincial y refinaciación de las deudas que el municipio tiene por obra pùblica.
"Creo que somos parecidos a General Mosconi en cuanto a la gravedad del problema", dijo Filpo en comparación con la localidad salteña donde se registró el último estadillo social por desocupación y hambre.
El proceso de privatización de Somisa, a principios de la década, generó una gran cantidad de mano de obra desocupada. "Por un lado, más gente requiere la atención del municipio y por el otro mucha gente dejó de pagar las tasas y en los dos casos se resiente el funcionamiento del municipio", dijo Filpo.
Ahora el caso Ramallo quedó en manos de Fernández que organizará una nueva jornada de trabajo, pero en la ciudad de Ramallo. Filpo explicó que a la hora de conseguir recursos la Provincia debería pagar las tasas por los inmuebles provinciales que hay en Ramallo, esa deuda alcanza hoy los 200 mil pesos.
También la ciudad debe afrontar anualmente un gasto de 500 mil pesos, por encima de la coparticipación de salud para mantener el Hospital Municipal que es por año de 1,9 millones.
"La situación es muy delicada, todos estamos buscando una salida, pero la solución que necesitamos es para ayer", explicó el jefe comunal luego de la reunión con Sarghini en La Plata.
Lo acompañaron el presidente del Consejo Deliberante Jorge Urquiza (Alianza), el presidente del bloque de concejales del PJ Antonio Gaudenci, representantes de la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos de la localidad de Pérez Millán y los legisladores de la Alianza Sara Suárez y Marcelo Gear.
También estuvo el Secretario General del Sindicato Municipal Rafael Califano, quien no pudo entrar a la reunión con Sarghini, porque no estaba incluido en la lista del ceremonial del ministro. "Se habrá confundido el intendente cuando pidió la audencia", dijo Califano.
El ministro y la comitiva hablaron de la posibilidad de financiamiento a través del Fondo Fiduciario que se creará por ley en la Provincia, pero este mecanismo tardará por lo menos dos meses, y eso para Ramallo es demasiado tiempo. "Me atrevo a decir que la provincia ha entendido la gravedad del problema, pero sigo preocupado, me gustaría llegar a una solución", resumió el intendente en diálogo con luego de salir del encuentro que duró dos horas".
Cuando Filpo llegó a la intendencia se encontró con una deuda total de 6.2 millones de pesos, sobre un total de recursos que no llega a los 10 millones de pesos anuales.
"No sé si socialmente están dadas las condiciones de hacer un levantamiento, porque mientras el municipio siga cumpliendo con su rol paliativo esto no va a ocurrir, pero necesitamos revertir la situación porque de lo contrario se va a profundizar la crisis del municipio y corre el riesgo de desaparecer y no brindar sus servicios", dijo Filpo.



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