02/06/2000
Historias de vida: Sara Olga Chiaravalli, 82 años.

Los padres de Sara Chiaravalli, habitaron la ciudad desde las épocas fundacionales.
En su juventud fue unas de las primeras docentes colonenses.
Luego emigró por cuarenta años a la zona de Morón, en el conurbano bonaerense.
La octagenaria en la actualidad vive en el Hogar "San José", ubicado en calle 19 entre 45 y 46.
Esta semana fue reporteada por un cronista de Colón Doce.
La docente, una mujer lucida y no representando su verdadera edad, nos atendió sorprendida y feliz porque todavía es recordada.
En la larga charla comenzó diciendo: "hice el primario en la Escuela Nº 1, cuando el edificio se encontraba 48 y 18, en la esquina opuesta al actual.
Recuerdo que mi maestra de primer grado fue Inés Diaz y el sexto grado lo hice con Ismaela Díaz.
A primer grado se concurría a los ocho años y había mucho respeto al docente, eramos muy tranquilos, no como ahora, los tiempos cambiaron en ese sentido.
Además casi todas las maestras eran de Pergamino". Agrega "Colón era un pueblo muy chico pero siempre con espititu progresista.
En los años de juventud recuerdo las tertulias de los domingos a la tarde y el cine "Avelino" cuando había tres funciones.
A la tarde para los más chicos, vermout y la película de la noche.
El salón siempre estaba repleto.
El empresario Tomasini traía buenas películas y buenos artistas que representaban funciones de teatro".

El estudio secundario en la década del veinte era casi inalcanzable. Sara nos cuenta "estudie para docente en Pergamino.
No existía la Ruta 8 y los caminos eran de tierra.
Nos llevaban en auto y debíamos quedarnos en una casa de hospedaje cuyo propietario era el maestro Arevalo Urquiza.
Esos años las únicas que estudiaron magisterio junto conmigo fueron las chicas de Llorentes y Vivas ".
También nos señala "mi primer trabajo fue en la Escuela Nº 11, gente muy buena, son cosas que no se olvidan facilmente.
Recuerdo que paraba en la zona urbana en la pensión de la familia Fregiaro.
Luego estuve 22 años en la Escuela Nº 1, !mire si pasaron remesas de colonenses!.
En el geriatrico me encontre con alumnas mías que me dijeron "señorita usted fue mi primer maestra".

La ex docente afirma "Colón era una pueblo muy tranquilo.>BR> Las familias eran muy hogareñas.
Una anécdota que recuerdo en esos años de niñes y que comentaron mucho mis padres, fue un entredicho que se produjo entre dos forasteros.
Según contaban en mi casa, el padre del actor Rodolfo Beban, vino a representar una función de teatro y un viajante lo provocó de palabra, hasta que pasaron a los hechos y sacó un cuchillo y en un pequeña trifulca cortó al actor en la cara. Según decían la pelea se produjo en el Hotel Central".
Sara argumenta: "en esos años había maestros que tenían el carácter más duro.
En la Escuela de El Arbolito -donde también di clase- había una docente de Colón que hacia arrodillar a los alumnos que se portaban mal en granos de maíz, aunque -risa picara - no te voy a decir su nombre. " Agrega "en mi casa eramos apartidarios, la gente se devidía en conservadores y radicales y había familias "muy marcadas".
El encono era muy grande y podía hasta dividir en forma irreconsiliable".

Para el ser humano, el tiempo pasado siempre fue mejor.
En el caso de Sara argumenta "si tendría que elegir no dudaría ¡volvería a esa época! .
Pero también -agrega- aunque soy tradicionalista observo entusiasmada el avance de la ciencia y las mejoras que logró.
Un ejemplo: mi padre murió de tifus y aunque lo trasladaron a la Capital Federal los médicos no pudieron salvarlo.
Estaba trabajando en la estación de trenes y tomó agua.
En esa época no existían los antibioticos.
Mucha gente murió en Colón de esta enfermedad, hubo familias diezmadas".



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