05/05/2000
La declaración del ex-esposo Carlos Espel

Se trata de Carlos Espel, cuyo testimonio fue ofrecido a la Cámara por el fiscal de segunda instancia José María Peña. Espel se limitó a contar que en su momento fue amenazado para que no se presentara a declarar contra Miriam Buisart, de quien se divorció mucho tiempo antes del crimen por el que fue acusada.

El testimonio de Espel era esperado con gran expectativa porque se suponía que iba a revelar un hecho supuestamente comprometedor para su ex esposa.
Según habían anticipado en su momento fuentes judiciales que conocen a fondo la causa, lo que el hombre quería decir es que Buisart hizo quemar un tapado largo y oscuro que en su momento la policía buscó y no encontró en casa de la acusada.

La prenda era considerada como un indicio importante contra Buisart porque un testigo de la causa declaró que el día del crimen vio a una mujer parada ante la puerta de los Di Leo, vestida con un tapado.

A Di Leo la asesinaron el 7 de agosto de 1997 con un disparo en la nuca dentro del jardín de infantes Tardecitas de Sol, en Eva Perón al 5467.
Tres meses después la Brigada de Homicidios detuvo a Buisart en la ciudad de Colón, donde vive, y después el juez de Instrucción Carlos Carbone la procesó por homicidio.

Sin embargo, el juez de Sentencia Luis Giraudo la absolvió por el beneficio de la duda, es decir por falta de pruebas suficientes para condenarla.
Después el fiscal Norberto Picca apeló y finalmente el fiscal de segunda instancia José María Peña pidió a la Cámara que le permitiera aportar nuevos indicios para probar la culpabilidad de Buisart.
También pidió que la condenaran a prisión perpetua.

Uno de los indicios que pretendía aportar la fiscalía era precisamente la declaración de Espel.
Su testimonio ya había sido ofrecido por Picca en agosto de 1998, pero Giraudo lo descartó y después, cuando apeló, el fiscal de segunda instancia volvió a proponerlo.

Peña se negó ayer a hacer comentarios sobre la declaración del testigo, pero allegados a la fiscalía confirmaron a este diario que Espel no dijo nada que incriminara a Buisart.
Sin embargo, las mismas fuentes dijeron que, independientemente de la declaración de Espel, en la causa hay "pruebas más que suficientes" para condenar a Buisart por el homicidio de Di Leo.

También mostraron optimismo respecto al trabajo de los camaristas Rubén Jukic, Antonio Paolicelli y Guillermo Fierro, que deben confirmar la absolución de Giraudo y revocarla y condenar a Buisart por homicidio con alevosía.

Buisart, en cambio, siempre sostuvo su inocencia y hace cuarenta días, en una entrevista La Capital y Colón Doce, pronosticó que la Cámara la absolverá por la certeza y no por la duda, como hizo Giraudo.
Ahora, también a pedido del fiscal Peña, la Cámara debe realizar una nueva pericia caligráfica a una agenda para determinar si fue Buisart quien sobreescribió un 7 sobre un 2.
La prueba es importante porque se trata de la agenda de la peluquería donde Buisart dijo que estuvo el día que mataron a Di Leo.

La sospecha es que la mujer estuvo en la peluquería el 2 de agosto de 1997, y que después escribió el 7 sobre el 2 para construir una coartada.
Una pericia ya dictaminó que la letra donde dice 7 pertenece a Buisart, pero el procedimiento fue anulado por fallas procesales.

Hasta que Giraudo la absolvió por el beneficio de la duda, Buisart estuvo casi dos años en prisión.
El fallo absolutorio le permitió salir en libertad bajo una fianza de 30.000 pesos, que tiene vigencia hasta el momento en que la Cámara dicte su fallo.

Esa sentencia, que podría salir dentro de los próximos 30 días, será definitiva e inapelable.



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