17/12/99
Federación Agraria Argentina

"Si para llegar al equilibrio fiscal, que es necesario, hay que desestimar la recuperación productiva, que es vital, el ajuste no sirve"

  • Declaración pública

    Las entidades agropecuarias a nivel nacional firmantes, entienden que la crisis del sector, lejos de atenuarse, se ha intensificado -incorporando zonas hace muy poco tiempo no involucradas-, conformando un panorama muy complicado, fundamentalmente para el interior del país.

    Prácticamente agotadas las instancias de contar con tiempo y forma con las medidas solicitadas por la producción y prometidas por los funcionarios de la gestión finalizada, la mayoría de la gente de campo se encuentra al límite de sus posibilidades y muchos productores han quedado fuera de la actividad.

    La parálisis económica y los crecientes problemas sociales en pueblos y ciudades del interior, son testigo del estado en que se encuentran las economías regionales.

    Esta acuciante realidad también forma parte del inventario de situación que recibe el nuevo gobierno nacional, y debe ser un dato insoslayable a la hora de proyectar ajustes presupuestarios para cerrar cuentas públicas.

    Deseamos destacar que, aun en medio de este sinnúmero de dificultades, la fe del hombre de campo persiste en la esperanza de creer que el cambio de autoridades supone una nueva oportunidad para adecuar las reglas de juego con tendencia a mejorar la performance -por ejemplo productiva- y solucionar problemas que nos deja la administración saliente.

    Por ello, advertimos que si el objetivo central de sus políticas a aplicar, tiene solamente epicentro en la cuestión fiscal, se podrá alcanzar un alivio inmediato, pero los problemas no tardarán en reaparecer inevitablemente agravados.

    Para tratar estos aspectos, el campo necesita dialogar cuanto antes con las autoridades que tendrán la responsabilidad de conducir el país y, sobre todo, las relacionadas con el sector agropecuario.

    Los productores necesitan recuperar rentabilidad y que se refinancien los pasivos generados por el trabajo a pérdida, con recálculo de deudas y tasas acordes con el escaso o nulo retorno de actividad agropecuaria. Para ello se requiere la inmediata revisión y adecuada reglamentación de la ley 25.290, y también un financiamiento especial y urgente para retener la cosecha fina sobre la base de certificados de depósito.

    En materia tributaria, es necesario que se eliminen o reduzcan sustancialmente los impuestos distorsivos y atentatorios contra la actividad productiva y exportadora, como la ganancia mínima presunta, el impuesto sobre los intereses al endeudamiento agropecuario y la libre disponibilidad del componente impositivo del gasoil -que debe bajar de precio- para pago de impuesto y aportes previsionales.

    La disminución de costos, el funcionamiento del INTA y del Senasa, como así también los proyectos sobre la creación de organismos de promoción para carnes y leches, son cuestiones de gran interés para el sector.

    Sentimos que el cambio de gobierno es una oportunidad, pero anhelamos que las nuevas autoridades no se equivoquen en el enfoque de prioridades: el problema fiscal es importante, pero la recuperación del aparato productivo nacional es vital. Para el país, para la gente. Incluso para resolver la cuestión fiscal.

    CONINAGRO - CONFEDERACIONES RURALES ARGENTINAS - FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA.



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