19/11/99
Un expedicionario de la balsa "Atlantis" contó en el Rotary local su nueva experiencia



  • El límite

    El momento límite fue vivido por los aventureros cuando debido a un mal asesoramiento meteorológico desde Venezuela, debieron remar sin descanso durante 40 horas para recorrer 150 kilómetros que separaban dos islas. Luego de las primeras doce horas se desató una tormenta que se extendió toda una noche. Al amanecer y después de remar durante 26 horas, se dieron cuenta de que solo habían recorrido la mitad del camino. La férrea voluntad los llevó a dejar de lado el cansancio y seguir con el rumbo trazado, a pesar de que en los últimos momentos de la travesía ya comenzaban a ver alucinaciones, como grandes árboles en el mar. Luego de 40 horas lograron llegar a una isla, donde finalmente pudieron recuperarse.

  • El accidente

    Jorge Iriberri relató que durante la larga travesía sufrió un serio accidente cuando el kayac, en medio de una tormenta, dio una vuelta de campana quedando en posición invertida. El esfuerzo para salir de Iriberri, lo llevó a sufrir una lesión en la articulación del hombro, lo que comúnmente se denomina "sacarse el brazo". Luego de cuatro horas de viaje, llegaron a una isla en la que no vivía ningún médico, por lo que fue atendido por una mujer de origen brasileño.

    También se refirió a la comida que los acompañó durante la expedición: "comimos todo el tiempo mango y banana".

    Por último enfatizó sobre la importancia de la práctica de deportes amateurs entre los más jóvenes y el vivir armónicamente con la naturaleza, tratando de ser feliz con lo que uno tiene, dejando de lado la búsqueda frenética de lo material. Revalorizó además, el valor de la familia en la sociedad actual.

    En la reunión, los miembros del Rotary local, fieles a su lema, hicieron gala de la amistad y recibieron a amigos, invitados y miembros de los medios periodísticos orales, escritos y televisivos, agasajándolos con una cena.

    El encuentro fue presidido por el intendente, Carlos Alberto Mazzieri y miembros del Rotary.
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